Eppur si muove, decía Galileo tras conocer la sentencia de la Santa Inquisición, y es que lo real es independiente de nuestros deseos, de nuestros cabreos, incluso aunque este justificados. A algunos, esto de las elecciones, como que no, como que con ellos no va.
Por comodidad, "al fin y al cabo, las elecciones se celebraran aunque yo no vaya a votar", puede ser una reflexión. Otros, " si al menos fuera un referéndum para salvar a la foca verde del Polo Sur, pero esto de las municipales es como muy del sistema y prefiero irme a los Caños"
Luego están los que no están de acuerdo con las listas, sobretodo si estas son de la izquierda, es curioso en la derecha no se plantea este dilema, peor para ellos, para la derecha me refiero.
Pero quizás, el grupo mas curioso es el del "no voto" por castigo. Como tu me has fallado, voto al tu adversario, y no es que me guste! Pero así te jodes, o no voto a nadie, que viene a ser lo mismo.
Y para terminar este breve recorrido por algunas de las razones que nos moverán el próximo día 22 , están los que intentan despolitizar algo tan político como es la cosa publica de lo inmediato, y votan a su vecino, aunque sea un chorizo, pero es su vecino.
El día 23 , nos levantaremos seguro como todos los días, ya que como decía Galileo "eppur si mouvi" porque pese a nosotros el mundo seguirá girando en torno al sol, pero posiblemente, habremos dejado a unos pocos decidir por todos, seguiremos resignados, que es lo contrario indignados.