Revista Cine
Director: Drake Doremus
No sé en qué día será subida esta entrada, la verdad es que he ido acumulando varios visionados y, antes de que mi mente olvide lo que tiene que decir sobre cada película a comentar, mejor me apresuro antes de que lo pierda por completo. No es broma. El otro día estaba hablando con un compañero, le iba a decir algo (no crucial ni importante, pero algo que valía la pena decir) pero fui interrumpido, y después ya no podía recordar qué demonios era. Aún hoy no lo recuerdo. De todas formas hay películas que no son tan difíciles de comentar, y acá se encuentra "Equals", del interesante y relativamente prolífico Drake Doremus.
"Equals" nos sitúa en un futuro en el que las emociones son contraproducentes para la sociedad y, por ende, no existen (o mejor dicho, la existencia de éstas se mantienen fuertemente a raya, se prohíben). La sociedad está dominada por alguna especie de corporación cuyo lema es la eficiencia total y que tiene a los habitantes como simples herramientas, no como personas. Las emociones alteran el funcionamiento del engranaje que esta corporación sin rostro ha construido, también alteran la vida de los afectados, que creen tener una enfermedad mortal. El protagonista es Nicholas Hoult, un sujeto que vive como todos los demás, cumpliendo su horario y sus labores manteniendo intactas las necesidades básicas... del sistema, claro. Alrededor suyo comienzan a aumentar los casos de personas enfermas con SOS (el nombre que le dieron a sentir emociones), por lo que el estado de alerta es total. Un buen día se fija que una compañera del trabajo, Kristen Stewart, tiene emociones y ve el mundo de una forma diferente, así que se interesa en ella, tanto que ese interés inicial se convierte en amor. Así, ¿cómo podrá vivir enamorado en una sociedad que prohíbe toda clase de emoción? Creo que no es necesario indicar qué nos quiere decir la película, ni mucho menos extenderme sobre la trama y esas cosas, pues la de "Equals" es una historia de amor, con contexto futurista, en donde la pareja protagonista debe enfrentar fuerzas que se interponen a la consumación de sus sueños, y cuyo fluido y eficiente relato nos presenta las conocidas etapas de acercamiento tímido, euforia, las primeras barreras, la caída, ponerse de pie, el obstáculo final, etc. La gracia, además del contexto, es que inicialmente el antagonista se encuentra dentro de nuestros enamorados, pues enfrentarse al constructo social y al orden establecido no es nada fácil que digamos: deben quitarse de la cabeza las ideas bajo las cuales fueron criados con tal de aceptar los sentimientos en toda su honestidad. Como digo, el relato y la realización muestran una estimable corrección formal (mucho más cercana al mustio estilo indie que al estruendo hollywoodense, después de todo dirige Doremus) que nos mantiene atentos desde el inicio hasta el final, aunque tampoco estamos ante una maravilla que se nos grabe en la retina y en el alma, por favor.
Se le pudo haber sacado un poco más de jugo al contexto futurista, sobre todo porque al inicio me daba la impresión de que todo el rollo anti-emoción de los gobernantes (que me imagino deben tener cargos empresariales/políticos vitalicios) era con un fin de equilibrio ecológico o de especies, como si al suprimir las emociones se pudiera controlar el número de la población y así evitar otro desastre medioambiental como el que dejó al planeta tierra como está (en la película, claro). Sin embargo, poco a poco esto queda en nada y el rollo anti-emoción sirve para darle intensidad dramática al romance prohibido de estos chicos. No está mal, pero es más simple y le resta interés al contexto: más romance que ciencia ficción de verdad. En cualquier caso "Equals" es una película que cumple lo que promete en el trailer y cuyo visionado no tiene desperdicio, aunque dudo que se vayan a sorprender con el resultado final.