Ante las amenazas de seguridad en constante evolución, la adopción de IAM (Gestión de identidad y acceso) y Gobernanza de identidad y acceso (IAG) es un movimiento estratégico esencial para las empresas que buscan proteger sus datos en un panorama tecnológico sin límites fijos. Pero, ¿cómo encontrar el equilibrio adecuado entre IAM, IAG y las experiencias de los usuarios?
En el pasado, la política de seguridad corporativa se basaba en gran medida en la idea de un perímetro fortificado. Los datos y recursos estaban alojados dentro de la red de la empresa y fuertes controles de seguridad protegían las puertas contra cualquier amenaza externa. Sin embargo, el panorama ha experimentado cambios importantes: la llegada de la computación en la nube, el trabajo desde casa y el uso de dispositivos móviles han trastocado el perímetro tradicional, haciéndolo cada vez más ineficiente.
IAM frente a IAG
Esta evolución «sin perímetro» ha impulsado la gestión de identidades y accesos (IAM) a la vanguardia de las estrategias de seguridad empresarial, destacando la necesidad de implementar controles de seguridad alrededor de los usuarios individuales.Una implementación sólida de IAM es esencial para autenticar a los usuarios, otorgarles acceso y monitorear sus comportamientos en todo el perímetro empresarial. La adopción de principios como Zero Trust subraya aún más esta importancia: ningún usuario o dispositivo es inherentemente digno de confianza. Luego, el acceso se controla dinámicamente basándose en una verificación continua.
Sin embargo, IAM es sólo una parte de la solución, ya que sólo cubre los aspectos técnicos de la identidad del usuario y la gestión del acceso. Una estrategia integral también requiere gobernanza de identidad y acceso (IAG). El IAG se centra en las políticas y procesos que rodean a IAM, asegurando su adecuada implementación, cumplimiento normativo y gestión continua.
Por un enfoque integrado eficaz para IAM y AGI
En el panorama en constante cambio actual, una estrategia de identidad integral (que abarque tanto IAM como IAG) se ha vuelto primordial para proteger los datos confidenciales y garantizar que los usuarios autorizados tengan acceso seguro a la aplicación o los recursos, dondequiera que estén.
La protección de la identidad y el acceso se puede resumir en los siguientes cinco principios.
Centralizar. Centralizar la gestión de identidades simplifica la administración y garantiza la coherencia. Proporciona una mejor visibilidad y control sobre el acceso de los usuarios.
Modernizar. La idea es optimizar la seguridad minimizando costos mediante la adopción de soluciones modernas. Se debe dar prioridad a la eficiencia y a los resultados mensurables.
Confianza cero. Esta suposición supone que no hay confianza por defecto, ni siquiera para los usuarios internos. Es necesario verificar continuamente las identidades y monitorear el acceso.
Mínimos privilegios. De forma predeterminada, el administrador sólo otorga el acceso mínimo necesario. Limita el acceso a tareas esenciales, reduciendo el riesgo de entrada no autorizada y posibles daños.
Simplificar. Las experiencias fáciles de usar impulsan la adopción y el cumplimiento por parte de los usuarios. Aprovechar la automatización reduce el esfuerzo manual y aumenta la seguridad.
Estos cinco principios pueden proporcionar una guía interna para una estrategia de identidad integral.
Un término medio entre un acceso fuerte y un acceso efectivo
Equilibrar controles técnicos sólidos (IAM) y políticas y procesos claros (IAG) es la clave para un acceso seguro y fácil de usar. Este enfoque conjunto garantiza un acceso coherente y seguro, protege los datos y facilita el trabajo. Sin embargo, encontrar el equilibrio adecuado entre seguridad y facilidad de uso puede resultar complicado.
Poner demasiado énfasis en la seguridad puede hacer que el acceso sea demasiado complejo y ralentizar a los usuarios. Por otro lado, centrarse únicamente en la facilidad de uso debilita la seguridad y facilita que personas no autorizadas accedan a información confidencial.
Por lo tanto, el objetivo es lograr un equilibrio entre la seguridad y la experiencia del usuario, garantizando tanto un control de acceso sólido como un acceso eficiente para los usuarios. Este equilibrio es esencial para cualquier estrategia de identidad exitosa.
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Par Alessandro GaiJefe de seguridad chez eficiencia
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