Revista Tecnología

Equipo resonante: resultado del líder emocional

Publicado el 03 julio 2014 por Tino López @nosoloeconomia
El liderazgo emocional desarrolla factores clave en los equipos como la inspiración, motivación, visión, significado de pertenencia y propósito.
Conoce a continuación todo lo que se puede conseguir con un equipo resonante

Un artículo de Maite Finch para NoSoloEconomia

Desarrollar estos valores en la cultura de una empresa, genera como bien nos explica Boyatzis, una Potente energía colectiva que reverbera entre las personas y contribuye a una mejor productividad y creatividad, a un sentido de unidad, a un sentido de propósito y a mejores resultados. (Boyatzis, McKee y Johnston). 

Teniendo en cuenta esta base, en esta ocasión identificaremos algunos de los “fenómenos” que ocurren en los equipos resonantes, en los que he tenido la oportunidad de participar, en ocasiones, y en otras he tenido el placer de tenerlos en procesos de coaching.

Los equipos resonantes:

- La provocación de ideas se genera en todas las direcciones, desde el líder a cada miembro del equipo, y viceversa, y entre los propios miembros del equipo. Cada interacción está guiada por mentes proactivas que unen sus diferencias para crear un paso más allá en cómo están haciendo las cosas.

- Se genera feedback, una vez más en todas direcciones que es proporcionado y recibido como pre/ocupación por sentirnos mejor con lo que se está realizando.

- Se dice gracias y por favor, no de forma automática, sino acompañado de un sincero lenguaje no verbal.

- Los implicados se responsabilizan de sus objetivos, además de los objetivos que comparten con otros compañeros y con el proyecto común que van a realizar.

- El líder se muestra accesible, cercano y facilita recursos, ánimo, y todo aquello que esté en su mano para que nos sintamos satisfechos de los logros que nos hemos planteado.

- Cada miembro del equipo se siente entusiasmado de lo va a ser capaz de aportar y de lo que va a ser capaz de superarse en el proyecto que comparten.

- Sienten que están acompañados,  que pueden pedir, preguntar, dar, ofrecer, ayudar, comunicar, debatir, reflexionar, generar cambios, compartir tiempos, respetar espacios, colaborar, crear e implicarse. Saben y comprueban a cada momento, que la interacción es más rica que el trabajo en solitario.

 - Tienen en mente y de forma muy clara dónde quieren llegar y cómo lo van a conseguir. Esa visión final les llena de orgullo porque es satisfactorio pertenecer a un equipo que va a lograr ese propósito, sabiendo que van a aprender y enriquecerse por el camino.

- Son conscientes y se organizan para tener “momentos de verdad” en los que analizar si están siguiendo el camino trazado para llegar a su visión. De hecho, tienen una actitud previsora para detectar antes incluso de los momentos de seguimiento establecidos, si algo no está dando los resultados esperados o va a interferir de manera negativa en los siguientes pasos o en las tareas de los demás.

- Comunican, comunican y comunican, todo lo necesario y a todos los implicados necesarios y con la frecuencia adecuada, cualquier cambio, información adicional o resultados parciales que se vaya consiguiendo.

- El reconocimiento a la labor realizada se da en todas direcciones. Como hemos comentado y quiero insistir, desde el líder a cada miembro del equipo, y viceversa, y entre los propios miembros del equipo.

- Cualquier conflicto, es asumido como normal y no como ataque personal. Se habla, se debate, se piensa sobre él y sobre los implicados, se buscan y proponen soluciones. Nadie evita, todos proponen y participan, aunque a unos les afecte más que a otros.

- Los éxitos se contagian, y las ideas fluyen y motivan, sean propias o no. Si son mías, me alegraré y si no lo son también porque enorgullece formar parte de una buena idea.

- Incluso en participaciones parciales, los miembros de ese equipo, “sufren” cuando algo no funciona y se enorgullecen y alegran, cuando todo va como habíamos previsto e imaginado en nuestra visión.

- El líder es líder cuando se requiere y forma parte del equipo, cuando se necesita.

 

Todos estas situaciones no son utopías, son realidades, vividas por una servidora como coach y como miembro de un equipo. Felicito desde aquí a eso/as líderes que hicieron de mi una profesional resonante, mejorando cada día. Orgullosa de haber formado parte su equipo y de provocar a otros equipos que lo sean.

La inspiración a crear es una de las motivaciones más fuertes para el compromiso.

¿Y a ti, no te apetece formar parte de un equipo así?

¿Qué esperas a crearlo?

¿Te empeñarás en hacer lo de siempre o quieres generar orgullo y satisfacción?

Esperamos vuestros comentarios.

 

Un artículo de Maite Finch, Coach Profesional, para NoSoloEconomia


Volver a la Portada de Logo Paperblog