Craig Cermak
Eddie Mellinger, Trudy Giroux, Duke Wylie y George Winburn son el Equipo Rojo: la unidad de élite antinarcóticos del Departamento de Policía de Nueva York. Han derribado a un capo de la droga tras otro con una cuidadosa mezcla de vigilancia, violencia y, cuando era necesario, manipulación de las pruebas.
Pero ahora, completamente desconcentrados debido a las crueles maquinaciones del sanguinario gánster Clinton Days, el equipo ha de recurrir a medidas extremas…lo que les lanza por un sendero en el que no hay vuelta atrás. Como están a punto de descubrir, hacer lo que está mal puede ser muy, muy seductor.
Este volumen recopila los números 1 a 7 de esta aclamada serie. También presenta las portadas de Howard Chaykin, Ryan Sook y Russ Braun, y bocetos iniciales de personajes por Craig Cermak.El guionista Garth Ennis (Preacher) y el artista Craig Cermak (Voltron: Year One) presentan un duro relato sobre policías en el bando equivocado de la ley.Porque estar al otro lado de la leypuede ser muy, muy adictivo…
A Garth Ennis le suele gustar traspasar la línea, al menos en lo que a sus historias se refiere (en su vida privada no nos metemos, que seguramente sea una bellísima persona). La violencia suele ser uno de sus platos fuertes y la utilización de la amistad y los equipos puede que sea otro de sus toques característicos. Lo mismo, si no sois demasiado lectores de tebeos, no caigáis en quién es este irlandés con cara (sí, es cierto) de buen tipo, pero si menciono Predicador, seguro que muchos saltáis de allí donde estéis leyendo estas líneas, porque su obra trasciende en muchos casos el mundo del tebeo y se ha convertido en una referencia cultural bastante popular entre el gran público (no demasiado popular, pero sí lo suficiente como para que muchos la conozcamos incluso sin haberla leído… aún).
Pues bien, aquí nos presenta una nueva historia llena de violencia, de conversaciones interminables, de dialécticas y dudas sobre la ética, de sangre, de camaradería y con grandes dosis de mala leche y de personajes enfrascados en una vorágine capaz de consumirles por completo. En esta ocasión, en compañía de un sobrio y estupendo Craig Cermak a los lápices y con un coloreado no menos sobrio y estupendo de Adriano Lucas, que nos regala unas viñetas muy tenues y oscuras, pero en las que no nos perdemos un solo detalle, Ennis nos entrega una historia protagonizada por cuatro policías del departamento de narcóticos de la ciudad New York, una unidad de élite, el “Equipo rojo”, quizá la mejor unidad de toda la policía de esa gran ciudad, que se sienten desvalidos ante la justicia, desamparados por un sistema que no permite perseguir a los “malos” como se debería y que contiene tantas fisuras y tan enormes, que los peores delincuentes son capaces siempre de encontrar el resquicio por el que escapar… a esta situación de incomprensión ante las injusticias se une el asesinato de un compañero… y la bomba estalla, como no podía ser de otro modo.
Sabemos que está mal, pero os pido que os preguntéis al leer este cómic si daríais el paso con sus protagonistas o no... lo mismo os lleváis una sorpresa
El Equipo Rojo decide cruzar la línea, solo una vez, solo para acabar con ese capo mafioso que ha ordenado la muerte del compañero. Pero son tan buenos en lo que hacen, se encuentran con una situación tan favorable que pronto deciden convertirse en justicieros a tiempo completo y sin fecha de caducidad… y se tornan en un equipo que elimina y asesina sin piedad a personas que lo merecen en base a unas reglas que ellos mismos se imponen… aunque, si las cumpliesen en todo momento y fuesen tan buenos como ellos mismos se creen no tendríamos historia ¿verdad?
No os voy a contar más de este tebeo del que solo hemos podido leer, de momento, sus siete primeros números reunidos en un tomo publicado por Planeta. A mí me ha enganchado, además, el hecho de que lo hagan todo tan perfecto, pero ya desde el principio sepamos que algo salió muy mal nos hace querer leer sin descanso para averiguar qué pudo ocurrir para que estos cuatro grandes criminales (o policías) acabasen tan mal como parece.
El guión me ha encantado, es duro, pero no se recrea en la violencia porque sí y nos permite disfrutar de una lectura ágil y muy intrigante, en la que cada conversación es un buen motivo para continuar una viñeta más. Me ha recordado a algunas series muy conocidas en algunos momentos y tiene su propio momento True Detective, con dos de los cuatro policías narrando la historia a través de declaraciones en un interrogatorio… nos habla, por otro lado, de la justicia, de líneas que se pueden o no se pueden cruzar, de la adicción al camino fácil, de tener cuidado con eso de sentirse únicos y superiores al resto… no sé, tiene mucho enganche y mucho que extraer de una lectura tranquila.
Estos siete primeros números, este primer volumen me ha enganchado a esta historia y me ha parecido una lectura de lo más recomendable. Ya estoy deseando saber cómo sigue, porque sí, esto sigue, al menos por el momento… aunque en estas historias de “violencia real” o en la que todo parece veraz y posible, morir es mucho más sencillo que en una historia más fantástica y farandulera… ya veremos qué depara el futuro a este “Equipo Rojo” con el que Ennis nos ha entusiasmado (al menos a mí).
Para saber algo más...