Durante el último mundial de ciclismo celebrado en la ciudad noruega de Bergen, los máximos dirigentes de la UCI (Unión Ciclista Internacinal) se reunieron para aprobar las nuevas medidas de cara a la temporada 2018. La novedad más importante es la reducción de corredores en las grandes vueltas por etapas.
Aunque esta medida ya se valoró implementarla para la temporada 2017, será efectiva en la temporada 2018. De esta manera, en las grandes vueltas por etapas el número de corredores por equipo se reducirá de 9 a 8 ciclistas. En las pruebas de una semana o las clásicas también se reduce el número de 8 a 7 ciclistas.
Disminuyen corredores sin aumentar equipos
Esta disminución de ciclistas en los equipos no implicará un aumento en el número de equipos participantes. Así pues habrá menos participantes en las pruebas del calendario World Tour.
El número máximo de ciclistas que habrá en una competición pasará de los 200 actuales a los 176. La UCI esgrime razones de seguridad para realizar esta reducción en el número de participantes.
Esta reducción en el número de corredores se puede analizar desde varios puntos de vista. Desde un punto de vista puede favorecer el espectáculo, ya que al contar con un miembro menos en los equipos será más complicado controlar las carreras.
Y es que con un ciclista menos, los directores de los equipos ciclistas tendrán que ser más cuidadosos en sus estrategias cuando quieran controlar las carreras.
Desde otro punto de vista esta decisión influye negativamente en el propio colectivo ciclista. Al haber menos corredores en los equipos, éstos necesitarán plantillas menos amplias, lo que puede suponer una reducción en los puestos de trabajo de los ciclistas.
Por lo tanto hay disparidad de opiniones en el mundo del ciclismo acerca de esta decisión de la Unión Ciclista Internacional.
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