Un empleado tipo en la Era Industrial, no necesita de más atención que la de control sobre la realización y, con un aplicación inteligente de la Cultura del miedo, intentar subir el nivel de productividad que, simplemente, consistía en el aumento sistemático de la producción, la distribución y la venta del Valor Funcional.
La Era de la Información requiere, sin embargo, que toda la estructura interna trabaje, en función de crear un Valor Funcional competitivo y a la vez, diseñar, construir, poner en pie y cuidar un Valor Emocional mínimamente correcto. El esfuerzo que se deposite en esta tarea que busca poder ofrecer Valor Emocional, tenderá, casi sin esfuerzos, a construir de forma eficaz el Valor de Responsabilidad Social Corporativa que, tanto ocupa y preocupa a una Imagen Corporativa, tremendamente dañada por practicas obsoletas y que pretende ser levantado como un mensaje publicitario más, cuando las comunidades reclaman la aparición de una realidad, completamente distinta, en lo que parece ser un trago amargo para los hábitos de la vieja identidad corporativa que acabará tomando, si o si, si el objetivo es el de permanecer en los mercados.
La arquitectura básica de construcción de Branding debe acomodarse a la necesidad de implementación de conceptos más horizontales para permitir el flujo de la información real y posibilitar la búsqueda de soluciones eficaces y globalizadoras porque los que pueden garantizar una correcta implementación de Branding, son, en realidad, aquellos equipos de trabajo que rozan a los grupos interesados, en todos los puntos de encuentro.
El equipo de Marca que cuida Branding, es aquel al que se le permite generar una estructura más eficaz para dar solución, a tiempo real, a los cambios substanciales que aparecen, en comunidades en constante movimiento.
Equipos de Marca, son aquellos construidos para habilitar la detección y la potenciación del talento enmedio de ellos mismos.
Son entrenados para descubrir la verdadera necesidad en todas las tareas que acomete y ofrecer soluciones creativas y globalizadoras a todo el que las requiere.
Realizan su función en contextos que le permiten desarrollar la creatividad y el talento necesario para diseñar y levantar un perfecto Valor Emocional, captando así, la fidelización que, la Imagen Corporativa no puede obtener más que, a través de el compromiso del otro y permite la oportunidad de extraer el Valor de Responsabilidad Social Corporativa adecuado comprometiendose a cumplir las promesas ofrecidas.