Han pasado varios días desde el sábado, emisión de las semifinales de Got Talent España en directo, pero mi crítica, más lejos de calmarse, ha cogido más fuerza. He criticado hasta la saciedad las audiciones de Got Talent España así como su producción, volviendo una vez más a estropear un formato exitoso de Simon Cowell. Con la llegada de las semifinales esperaba un paso adelante de Mediaset con Got Talent España. Encontrar el éxito en las audiciones es difícil puesto que depende del talento de los concursantes, pero pese a que la labor del jurado es más que controvertida, las semifinales tenían un buen grado de expectación gracias al talento de la mayoría de los semifinalistas. Pese a entrar en la ronda decisiva una vez más Got Talent España perdió espectadores con respecto a su última emisión y tuvo 2.564.000 para obtener un 18.8% de share. Una bajada de casi un millón de espectadores con respecto a su inauguración, que sigue teniendo la cuota más alta de share por ahora con 21.2%. Pese a todo esto, sigue siendo el líder de la noche de los sábados, en gran parte a ser un día poco televisivo y la escasa competencia.
La gala de semifinales presentaba la novedad de ser en directo, por fin adiós al irritante y constante cambio de vestuario, y prometía ser una noche mágica. La potente voz de Safah fue la encargada de abrir la gala pero no fue capaz de repetir su fantástica actuación en las audiciones y puso el listón muy bajo, pese a ello pocos fueron capaces de superarlo. El grupo de baile Bichiswaag se ganó a su paisano Jorge Javier Vázquez con un homenaje y venció la primera ronda de las semifinales entrando en la final gracias a los votos del público. El equilibrista Danet Collado consiguió el voto del jurado, y más tarde su confirmación, entrando también en la final. La música ecológica de Roberto Herruzo y la magia de Draun tampoco encontraron recompensa. El segundo grupo comenzó con la voz de la joven filipina Dianne, 'Golden Buzzer' de Jorge Javier Vázquez, que confirmó su angelical voz y arrasó en las votaciones públicas ante el talento acrobático con un balón de Youssef, la cantante ventrílocua Ana Torro -tuvo el voto del jurado pero fue la única sin puesto en la final-, el baile de Nassim y Nayara y un nuevo hit de Antolín. En el último grupo de la primera semifinal el violín de Javi Lin venció las votaciones públicas mientras que el baile del dominicano Fonty consiguió el voto del jurado llegando ambos a la final eliminando el baile de luces de Litghtshock y el humor de las XL, 'Golden Buzzer' de Eva Hache. Para finalizar la gala se descubrió a Gabriela como semifinalista por votos de la audiencia en esa lucha a cuatro contra Elvirandia, Robin y Jeffrey Pop.
Lo cierto es que las semifinales fallaron en talento, algo esperado viendo algunas decisiones del jurado, pero también erraron en algo más importante: producción y organización. Una de las principales quejas de la audiencia fue el mal sistema de votos. En esta ocasión los votos del público eran los encargados de elegir a los finalistas que fueron Bichiswaag, Dianne y Javi Lin, además de elegir a Gabriela como última semifinalista. El criterio de la audiencia superó al jurado pero el sistema de votos tuvo fallos muy criticados. El tiempo de votación para el primer concursante es superior que para el último concursante, que apenas tenía la posibilidad de ganar. Así el primer grupo de semifinalistas lo venció Bichiswaag, teniendo más tiempo para votar que el resto de sus rivales y además mayor número de votos al contar con más integrantes. Además en la versión original del Reino Unido, la audiencia puede votar a través de una aplicación en el móvil. Otra de las críticas en cuanto al sistema de votaciones también fue el tiempo, aunque en esta ocasión del jurado. El jurado tan solo disponía de treinta segundos para elegir su voto, un tiempo ridículo sin margen para dar argumentos sólidos y tomar una decisión consciente entre cuatro personas.
En cuanto a producción algunas de las críticas se repetían como el constante paso a anuncios. Tantos parones rompían cualquier magia y expectación que se podría crear con un evento en directo. Las audiciones fueron criticadas por el constante cambio de vestuario y algunos detalles más pero el directo se convirtió en un naufragio total. Pequeños errores son normales en un evento en directo, forman parte del espectáculo, pero el despropósito vivido el sábado de una de las principales cadenas televisivas del país, y con experiencia en retransmisiones en directo, es una vergüenza y falta de respeto hacia el espectador. Fallos constantes en el sonido, cámaras mal enfocadas y la entrada de vídeos a destiempo inquietaron al espectador durante toda la noche. Para finalizar, la repetición de las actuaciones era sin sonido original quitando mérito a las mismas, y encima se escucharon algunas deliberaciones del jurado para elegir su voto rompiendo totalmente la incertidumbre.
En definitiva, cada emisión de Got Talent España releva nuevos errores que son inadmisibles tanto para una de las cadenas más vista del país como para el formato televisivo más exitoso del mundo. Mediaset deberá aprender de los errores y mejorar para la próxima semifinal si no quiere seguir perdiendo espectadores, pero la verdad es que cada nuevo programa es incluso peor que el anterior, totalmente al contrario de lo esperado. Suerte para todos que el original Britain's Got Talent está más cerca de emitir su décima temporada el próximo 9 de abril, vea aquí el vídeo de su promo.