Como cada año desde que la manifestación del 11 de septiembre en Catalunya es más que millonaria ha aparecido una larga lista de comentarios que van desde el absurdo a la idiotez en otra demostración palmaria de esa pereza mental de muchos políticos de este país que prefieren basar sus críticas en estupideces fáciles que estrujarse el cerebro para criticar en base a la realidad.
A muchos les falla la memoria. Antes del 2011 la manifestación de la Diada, si es que se celebraba, nunca había congregado más de 10.000 personas y tenía un carácter independentista, principal razón por la que no era el principal acto de la Diada, carácter que se reservaba al acto institucional que se celebraba en el Parque de la Ciudadela, y que este año se celebró el día 9 y en la Plaza de Sant Jaume. La manifestación con frecuencia acababa en el Fossar de les Moreres donde se celebraba un acto radical independentista que en ocasiones incluía barbaridades como quema de banderas españolas o retratos del Rey. La primera manifestación más que millonaria fue la organizada por Omnium Cultural en julio 2010 para protestar por el infecto fallo del Tribunal Constitucional sobre el Estatut, seguida por la de la Diada del 2012, también más que millonaria porque al pestilente fallo del Constitucional se añadían los ataques a la inmersión lingüística, al inexistente problema lingüístico que el PP se inventó, y a la asfixia financiera, y a partir de aquella todas las manifestaciones de la Diada han sido peculiares, más que millonarias y de carácter festivo e independentista. Y sin embargo ahora resulta que PP, Ciudadanos y PSC tachan la manifestación de acto electoralista y acusan a Artur Mas de haberse apropiado de un acto que era de todos los catalanes. En el caso del PP y Ciudadanos debe ser por la inmensa cantidad de veces que han acudido a actos populares de la Diada y en el del PSC tampoco tiene mucho sentido que lo digan porque los que en 1978 al unirse PSC y PSOE en Catalunya eran mayoría aplastante en el partido, es decir los socialistas catalanistas, han abandonado todos el partido y el Sr. Iceta se limita a seguir las ordenes del PSOE Madrid. Otro que también hizo ese comentario fue Lluis Franco Rabell, pero como que no entiendo ninguna de sus incongruencias no lo comento.
Se puede estar con todo derecho y libertad de expresión a favor o en contra de lo que pasó el 11 en la Meridiana de Barcelona, pero lo que nadie puede ignorar ni negar es que fue un acto masivo y festivo en el que lució el civismo, la originalidad y la excelente organización. A pesar de ello bastantes comentarios de después de la manifestación dan la impresión de estar preparados de antemano porque no encajan con la realidad ni a martillazos.
En primer lugar en cuanto al número de manifestantes, que la falsaria Delegación del Gobierno en Barcelona cifraba en 550.000 personas, y la califico de falsaria porque cada año dan más o menos la misma cifra. Sociedad Civil Catalana, los grandes especialistas en calcular masa humana que solo por casualidad siempre resulta ser el doble del número real en las manifestaciones organizadas por ellos y menos de la mitad en las independentistas, cuando la manifestación todavía no había concluido ya dio una cifra, científicamente calculada por supuesto, de 630.000 personas, manipulación parecida a la que determino que en la vía del 2013 de Francia a Castellón no habían más de 750.000 personas, calculo que suponía que habían menos de 2 personas por metro lineal y que caía por si solo viendo cualquier foto de cualquier tramo de la Vía. La Guardia Urbana la cifró en 1,4 millones y los organizadores en 2 millones, cifra discutible, pero posible si se contaba a los manifestantes que se encontraban en calles adyacentes a la Meridiana por las que por el gentío no se podía circular ni a pie.
El Sr. Iceta, demostrando el talante actual del PSC, ha dicho que fueron muchos los que no acudieron a la manifestación, que aunque con distintas palabras es idéntico a lo que dijo Sanchez Camacho en las Diadas de 2012 y 2013: que la mayoría silenciosa no había acudido a la manifestación. Dios los cría y ellos acaban juntándose.
La caverna mediática por supuesto se ha lucido con su ya tradicional sarta de insultos y falsedades que no voy a comentar, pero que esta vez han llegado al extremo de calificar de borregos idiotizados a los asistentes a la manifestación. La Razón con un titular que decía “La Diada electoral se desinfla”, prácticamente habla de fracaso estrepitoso de asistencia, y el periodista Rubén Amón en El País se atreve a decir que falló la puesta en escena porque todo funcionaba tan bien que esto solo ocurre en Corea del Norte (palabras textuales), dejando otra vez bien claro que lo que funciona en Catalunya es el nazismo, o en este caso el Maoismo extremo. Afortunadamente en la manifestación nadie se pasó de la ralla porque por lo que dice el Sr. Amón el castigo hubiese sido un tiro en la nuca, a la norcoreana.
Pero el mayor premio al mayor rebuzno se lo lleva Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid que el día 12 ha soltado “Lo de ayer fue un espectáculo vergonzoso” según ella porque estaba organizado por un gobierno corrupto y sectario. Esta descomunal burrada la dice una señora que pertenece al partido del gobierno que lleva cuatro manifestaciones más que millonarias nunca vistas en Europa, sin demostrar el más mínimo interés en dialogar e intentar dar ni tan solo una mínima solución política al problema que plantean los manifestantes, de los que ni tan solo se interesan lo más mínimo por saber sus razones ni por escucharlas, algo que no ocurriría en ningún país serio de Europa y cuando Garcia Margallo insinúa una mínima intención de pacto todo el partido se le echa encima. Para poner la guinda a su asnada la señora dice que todo ha sido organizado por un gobierno corrupto y sectario, y, aparte que la manifestación no fue organizada por partido o gobierno alguno, lo está diciendo desde el partido que ostenta el record absoluto de corrupción y que además evita responsabilidades personales y de partido manipulando a fondo la Justicia, cuando encima resulta que uno al menos de los partidos representados en la manifestación, ERC, es la antítesis del PP, no solo por su ideología totalmente contrapuesta al franquismo sino porque en toda su historia antigua y reciente no han tenido ni un solo caso de corrupción.
Por cierto, la Sra. Cifuentes y sus compañeros del partido líder en corrupción no se dan cuenta de que si la Policía Nacional, después de su registro ha podido filtrar la lista de donantes a la fundación de CDC es porque su contabilidad es A, legal, no es negra u oculta, al contrario que lo ocurrido con los registros de la sede del PP y del despacho de Rato, de los que no ha transcendido dato alguno porque su contabilidad está en negro a pesar de que nadie lo sabía en la cúpula del partido o el propio Rato, y además si algo encontraron no lo filtraron porque no tenían orden de hacerlo.
Por cierto, en un artículo de El País de hoy domingo 13, en que piden la opinión a los presidentes de todas las CCAA sobre el problema Catalán y en el que la mayoría de presidentes del PP dicen que Rajoy debe seguir la línea dura y los del PSOE dicen que Rajoy ha fracasado estrepitosamente, la impresentable Cifuentes se atreve a aconsejar a Rajoy “dialogar hasta el último momento, COMO YA HA TRATADO DE HACER RAJOY”. En mi casa a quien hace afirmaciones que van en sentido totalmente contrario a la verdad y la realidad palmaria les llamamos farsantes.
Si de verdad quisieran una solución dialogada del problema, como la querríamos muchos, empezarían por dejar de rebuznar, hacer el burro, hacer afirmaciones que se dan bofetadas con la realidad, e inventarse barbaridades, aunque claro está que esa sería la solución inteligente y con los franquistas eso es totalmente imposible. Lo que hace tiempo que no veo por ningún lado ni soy capaz de imaginarme es donde quieren ir a parar, cual es el objetivo de negar todo dialogo y contestar a las mayores manifestaciones de todo el continente a hostias, insultos, amenazas de cárcel y otras menudencias agresivas parecidas, aunque sigo sin entender también como puede tener tantos votantes el partido más corrupto del país cuyo discurso contradice continuamente la realidad que se ve a simple vista.