Revista Insólito
Imagina...imagina que un día descubres en el interior del horno microondas una cucaracha. "La voy a freír", es lo primero que piensas. Es curioso, pero no, te aseguro que si la pisas te sale más barato que encender el microondas; ¡no lo conseguirás!. ¿Increible?, ¡no! todo tiene su explicación.
Veamos, el interior del horno, en realidad, no se llena completamente de microondas. Un fino rayo rebota por toda la cavidad, el cual, nunca debería de llegar al emisor, por que se estropearía. Los rebotes de las microondas están estudiados para que no vuelvan al emisor, de ahí que no se deba meter ningún objeto metálico por que cambiaría la dirección de este rayo.
Así que, las microondas, solo se encuentran en determinados puntos del horno. Por ello, la necesidad de un plato giratorio que lleve la comida a esos lugares donde se calienta la comida.
Nuestra amiga, la cucaracha, que si puede caminar (y no es tonta), al notar el calor de estos puntos ( es como si pasas la mano rápidamente por encima de una llama, sin quemarte), huye a un lugar mas seguro.
De todas formas, si continuas con la idea de quererla freír, enciende la función grill del horno, de ahí no se escapa. ¿O sí?.