¿Eres alérgico al polvo?

El polvo y la suciedad contienen millones de partículas microscópicas que pueden producir daños en la salud. Algunas personas pueden manifestar una mayor sensibilidad a estar partículas, desarrollando una gran intolerancia que los lleva a sufrir alergia al polvo. El mayor inconveniente que puede producir la alergia al polvo es la complicación en diferentes enfermedades del sistema respiratorio.

Las personas que tienen alergia al polvo tienen que cuidar especialmente la limpieza en sus hogares y en los ambientes en los que pasan la mayor parte de su tiempo. Al momento de limpiar, de todas maneras, deberían usar un protector facial (por ejemplo, un barbijo) para evitar aspirar el polvo que se va a remover del suelo y de las superficies a asear.

Otros de los factores que tiene incidencia sobre la gravedad de una alergia al polvo para una persona alérgica es el nivel de polución ambiental. Algunas sustancias que predominan especialmente en ciertas estaciones del año (como el polen) pueden incomodar a estar personas y llevarlas a diferentes complicaciones. Las personas con alergia al polvo deberían evitar los climas secos con demasiada tierra y polvo en calles o caminos.

La condición de las personas que poseen alergia al polvo y a los ácaros presentes en el mismo puede ser muy buena siempre y cuando tomen algunos recaudos previos. Por ejemplo, las personas con alergia al polvo deberían evitar el contacto frecuente con pelo de animales (perros y gatos), cepillarse el pelo de forma diaria para evitar la caspa (estas partículas también pueden hacerles mal). También es importante ventilar todas las habitaciones de la casa antes de efectuar la limpieza (que en este caso deberá ser más frecuente).