Saber qué comer, cuando y cómo es un pilar fundamental para mantener una buena nutrición. ¿Sabes cómo debes distribuir los alimentos a lo largo del día? ¿Cuáles son las necesidades de minerales y vitaminas que tiene tu cuerpo a lo largo del día? ¿Qué comer después del sexo o el deporte, por ejemplo? Todo cuenta para recuperar y mantener en buen estado a la máquina que transporta nuestra mente; sin ella, no somos nada.
Seguro que alguna vez has visto la pirámide que se muestra en la primera imagen de este texto donde nos dan una visión general de los alimentos de los que no se deben abusar. Sin embargo, en nuestra dieta necesitamos tener muchas más cosas en cuenta, ¿sabías que la mayor parte de la fruta tiene mucho azúcar y, por tanto, si lo comes de noche y no gastas ese azúcar tampoco será lo más beneficioso para tu cuerpo?
En primer lugar, como digo, es importante controlar el porcentaje de grasa corporal que tiene tu cuerpo. Siguiendo con el ejemplo anterior de la pirámide, con los carbohidratos, muy necesarios en la dieta, pasa como con el azúcar, si no lo gastas antes de ir a dormir, el abuso te llevará a acumular bastante más grasa en tu cuerpo de la que imaginas. Es más, hay personas delgadas con la grasa corporal disparada y personas con una constitución, digamos, más fuerte, que tienen un porcentaje muy alto de masa magra y no tienen tanta grasa como puede parecer, el ideal para este porcentaje dependerá de distintos factores como el sexo o la edad porque, por ejemplo, cuanto mayores nos hacemos (en edad adulta) tendemos a acumular más grasa.
De hecho, llama la atención que, cuando somos niños, nos controlan mucho estos aspectos y, según avanzamos en edad, parece que nos olvidamos de su importancia. Al respecto, os dejo el índice IMC hasta los 18 años recomendado por la OMS (por suerte, ahora existen básculas de bioimpedancia que nos dan directamente nuestros porcentajes de masa grasa, masa magra y agua en el cuerpo):
No en vano, las grasas son uno de los nutrientes que aportan energía a nuestro organismo a modo de reservas y protección, grosso modo. Tienen su función y tampoco podemos erradicarlas al 100% de nuestro cuerpo. Como indica la European Food Information Council (EUFIC), entre sus 10 consejos de alimentación saludable, "necesitamos más de 40 nutrientes diferentes y ningún alimento por sí solo puede proporcionarlos todos [...] El exceso de grasa aparece al ingerir más calorías de las que se necesitan. Estas calorías suplementarias pueden provenir de cualquier nutriente que contenga calorías (las proteínas, las grasas, los hidratos de carbono o el alcohol) pero la grasa es la fuente más concentrada de calorías".