No son recomendaciones de belleza, ni tampoco consejos de ningún tipo, es solo un recordatorio corto para no olvidar dos aspectos de nuestra vida, por los que tuvimos que pelear y luchar en un pasado lo suficientemente cercano como para que tu abuela no gozara de los privilegios, y que aún en muchos países mujeres siguen muriendo por tener las mismas oportunidades que los hombres.
La primera es estudiar, sé que se escuchara desgastante porque así como a muchas no les gusta cocinar a muchas no les gusta estudiar, pero no hablo de ir a un salón de clases y prepararte para exámenes, hablo de estudiar lo que sea, como sea. Preparar tu mente para que tenga las herramientas y el conocimiento necesario para hacer cualquier cosa que te propongas y para entender las cosas que están pasando a tu alrededor, saber algo de política, de todos los movimientos sociales que están pasando actualmente, saber sobre economía, sobre tecnología, música, arte.
Mejor dicho, leer para tener algo que decir.
En países orientales aún las mujeres están en lucha campal para asistir a un salón de clases, están luchando por su derecho para saber y no quedarse en una cueva oscura sin palabras para iluminarla.
Y como segundo recordatorio de las dos cosas que una mujer no debe de dejar de hacer es votar. Así como luchamos y seguimos luchando para que la sociedad vea que nuestro cerebro también vale, debemos de tener el mismo ímpetu para defender nuestras opiniones, con tu voto no solo estas demostrando que te importa la dirección a la que va tu país, sino que le dices al mundo que existes, que tienes valor en la ciudadanía, y que tu decisión tiene importancia.
Si eres una mujer latina, el peso que tiene hacer esas dos cosas se magnifica, porque primero hombres murieron para que tu color de piel y tu raza no fueran un obstáculo y luego mujeres murieron para que tu sexo tampoco fuera un obstáculo.
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