No tientes a la suerte: Supersticiones
¿Crees que la cosas suceden por algo y que una determinada acción puede conllevar buena o mala suerte?
Si es así, este es tu artículo.
El mundo está lleno de supersticiones. Algunas se han hecho un hueco en forma de costumbres, otras sólo las conocen los más supersticiosos. Unas se basan en leyendas o creencias antiguas, otras en aspectos más terrenales y de sentido común.
Te presentamos una selección de las supersticiones más extendidas y practicadas.
Existen días señalados en el calendario que son augurio de mala suerte o sucesos negativos. Estados Unidos y España coinciden, por ejemplo, en el número 13 pero mientras que en nuestro país la mala suerte se asocia concretamente con 'Martes 13', en Estados Unidos lo hacen con el 'Viernes 13'. En Italia el día de la mala suerte es el 'Viernes 17'.
Otra de las supersticiones más conocidas es la de que se te cruce un gato negro por delante. Sin embargo, en algunas zonas del sur de Estados Unidos sucede al revés, que un gato negro se te cruce o entre en tu casa es signo de buena suerte. Otra cosa es que el minino decida establecerse en tu casa, eso sí que es síntoma de preocupación para los pobres anfitriones.
Como hemos visto, el número 13 es un número de mala suerte, tanto que muchas aerolíneas (como Iberia, por ejemplo) no contemplan la fila 13 en sus aviones. También muchos hospitales y hoteles carecen de habitación 13. Este número aparece a lo largo de la historia en casos como la Última Cena, los 13 espíritus malignos de la Cábala, el capítulo del Apocalipsis donde se habla de la Bestia, la referencia a la muerte en las cartas del Tarot...
Seguimos con números, concretamente con el ocho, que es el número mágico y de buena fortuna de China. De ahí que los pasados Juegos Olímpicos de Pekín se inaugurasen el ocho de agosto de 2008 (8-8-8) a las ocho horas, ocho minutos y ocho segundos de la noche. Un número que aparece en cualquier rincón del país, desde su astrología a la composición del gobierno chino.
Cuidado cuando pases la escoba porque este objeto puede traerte muchas complicaciones siempre y cuando seas una persona supersticiosa. Se dice, por ejemplo, que si alguien te barre los pies te quedarás soltero/a; tampoco es bueno barrer de dentro de la casa hacia fuera porque estás barriendo tu propia suerte. En lugares como México, por ejemplo, trae mala suerte barrer los lunes por la mañana.
Una cosa es ver bostezar a alguien y que inmediatamente se te 'contagie' el bostezo y otra hacerlo a la vez. La superstición dice que si dos personas bostezan a la vez estarán uniendo sus destinos y se casarán (en el mejor de los casos) o se morirán (en el peor) el mismo día.
Uno de los objetos presentes en muchas supersticiones son las plantas. Se dice que arrancar las espinas de un tallo trae mala suerte, así que la próxima vez que regales rosas entrégalas tal cual, eso sí, avisando antes. Los cactus, por ejemplo, traen buena suerte y evitan robos y asaltos en casa.
Si regalas flores a alguien elige siempre un número impar. Si la ocasión elegida es un cumpleaños, cuidado, porque la superstición dice que el ramo debe tener exactamente el mismo número de flores que años cumple la persona. Así que si optas por este regalo, una de dos: o te rascas el bolsillo o se lo regalas a una persona que no cumpla más de 20 años.
Esta superstición no es apta para personas miedosas. Según cuentan, en una fotografía en la que salgan tres personas será la que se sitúa en el medio la que antes muera. Así que la próxima vez que vayas a posar para la cámara opta por invitar a la foto a algún amigo/a más para evitar ser tres o bien situarte en uno de los extremos.
¿A punto de casarte? Pues lee atentamente esta superstición. Si el anillo se te cae al suelo el día de la boda quiere decir que el matrimonio durará poco. Si se te pierde es mucho peor porque simboliza una futura viudez. Si tienes que comprarte otro nunca lo hagas tú, debe comprártelo otra persona a encargo de tu pareja. Si cuando el novio le coloca el anillo a la novia éste llega hasta el fondo del dedo de ella, quiere decir que será la mujer quien lleve los pantalones en la relación.
Mucho ojo los fumadores, y no por la Ley Antitabaco. Está terminantemente prohibido (al menos para los supersticiosos) encender tres cigarros con el mismo fuego de mechero o cerilla ya que traerá mala suerte para el tercero. ¿Y por qué? Porque según la leyenda tres soldados encendieron sus cigarrillos con la misma cerilla lo que permitió al enemigo identificar la posición de los soldados gracias al primer cigarrillo, apuntar con el segundo y disparar al tercero.
Vas caminando y, de repente, ves que uno de los cordones se te ha desatado. Pues nada de pararte de golpe, porque eso te traería mala suerte además de que el que va detrás no te vea o no le de tiempo a detenerse y arrase contigo. Si quieres evitar la mala suerte da nueve pasos antes de volver a atártelo.
La sal es un elemento presente en muchos conjuros para atraer la buena suerte. Se dice que en una casa siempre reinará la buena suerte si hay sal. Antiguamente la sal se empleaba en las esquinas de las cuadras para proteger al ganado de enfermedades o servía para realizar un círculo en torno a alguien para protegerle del demonio. Pero ojo, si se te cae el salero debes coger un poco de sal y echarla por encima del hombro izquierdo; esto servirá, según dice la superstición, para cegar al demonio que se acerca por detrás de ti.
Por todos es sabido que un espejo roto puede traernos siete años de mala suerte. Pero, ¿de dónde viene esta superstición? Pues viene del uso en la antigüedad del espejo como método de adivinación del futuro y, si éste se rompía, era para no mostrar algún hecho negativo. Además, siete años era el tiempo que supuestamente tardaba el cuerpo en renovarse.
Aunque todo el mundo evita pasar por debajo de escaleras o andamios, la superstición sólo se aplicaría en el primero de los casos y se debe a la forma triangular que adquiere la escalera. Antiguamente toda forma triangular era considerada sagrada (Santísima Trinidad, pirámides, etc…) y pasar por debajo de algo sagrado era un sacrilegio. También estaba muy relacionada con la muerte porque se empleaba para colocar la soga de los condenados a muerte y para retirar el cuerpo ya muerto.
Que cuando alguien estornuda se le dice 'Jesús' o 'salud”' no es ninguna novedad. Pero ¿sabías que el número de estornudos o la hora del día en la que se producen son también importantes para las personas supersticiosas? Por ejemplo si estornudas dos veces es signo de mal augurio. Si alguien estornuda a tu derecha es favorable pero si lo hace a nuestra izquierda es desfavorable. Si se estornuda antes del desayuno quiere decir que recibiremos buenas noticias o incluso un regalo, y si lo hacemos durante el anochecer de un sábado simboliza que la próxima semana conoceremos a alguien interesante, todo lo contrario que si estornudamos la noche del domingo, todo un mal augurio.
Si eres una persona supersticiosa y te vas a casar, prohibido ver a la novia antes de la boda o, si la novia eres tú, verte en el espejo. Antiguamente se creía que si la mujer se miraba en el espejo vestida completamente de novia estaba proyectando su imagen antes de estar casada y podía provocar que los dioses pusieran en duda su derecho a contraer matrimonio. Por eso si una novia quiere mirarse en el espejo debe hacerlo sin alguna prenda como el velo, los guantes, etc…
El color amarillo siempre ha estado asociado a la muerte o a lo negativo. En el mundo del espectáculo no se usa porque se dice que trae mala suerte ya que el dramaturgo Molière murió vestido de este color. En la tradición cristiana el amarillo es el color del azufre del infierno. Antiguamente también era el color que debían vestir los herejes o las mujeres acusadas de adulterio.
Si queremos alejar la mala suerte, ¿a qué recurrimos? Pues a tocar madera. Esto se debe a que antiguamente la madera era símbolo de salvación (cristianismo) o de contacto con la naturaleza para expulsar las malas vibraciones, como sucedía en las costumbres de los druidas. Además, si queremos llevar la superstición más allá, el objeto de madera que toquemos no debe tener patas, así que no valen ni mesas ni sillas.
Parece ser que la superstición de no abrir un paraguas en un lugar cerrado es relativamente moderna y no está relacionada con leyendas o ritos religiosos sino con el sentido común. Y es que los paraguas de hoy no son iguales que los de hace años. Estos eran mucho más grandes, poco fiables y más imperfectos, y abrir uno en una casa podía provocar accidentes como golpear a alguien que estuviera cerca o romper algún objeto.
Fuente | MSN.
Imagen | El Rincón Esotérico de Luna.
166 Celso Bergantiño