Revista Cultura y Ocio
Año 1974, y Mr. Eric Clapton edita su segundo trabajo de estudio en solitario. Su carrera hasta entonces es alucinante, ya que había militado en varias de las formaciones más importantes de los años 60, a saber, The Yardbirds, John Mayall & The Bluesbreakers, Cream (grupo maravilloso, para mi uno de los mejores tríos de rock de la historia), Blind Faith (junto a Steve Winwood) y Derek and The Dominos, ahí es nada. Por tanto, nos encontramos ante un excelente guitarrista de rock y blues bastante maduro ya a estas alturas, que además atraviesa por una época de esplendor en teoría, y en Londres en aquella época habían grafittis regados por las calles que rezaban una sentencia que lo elevaba a la categoría de ser supremo: “Clapton is God”. Pero lo más grande de este disco, y por eso sorprendió en su momento, es que es un disco de tono tranquilo, calmado y que además cuenta con una diversidad de estilos palpable. En el álbum hay blues, coqueteos con el country y el pop, reggae, baladas, incluso funk, un compendio que es realmente dulce al oído, y sin olvidar un detalle, para mi fundamental, y es que la voz de Clapton es muy buena, cosa que en este disco se nota claramente.Es importante reseñar, que en este trabajo, el bueno de Mano Lenta grabó por fin libre de la heroína, que le mantuvo inactivo los primeros años de la década de los 70, después de haberse internado en un centro de rehabilitación gracias a Pete Townsend, guitarrista de The Who. Una vez recuperado de la adicción, se instaló en Miami, y el título del álbum es el nombre de la calle donde estaban ubicados los estudios de grabación, todo esto contribuyó a la onda sosegada del disco. Para remate, reclutó como productor a un viejo conocido, Tom Dowd, que ya conocía de la época de Cream (Disraeli Gears).
Comienza el disco con un tema tradicional arreglado por Clapton y Carl Radle, el Motherless children, con esa guitarra que lleva el ritmo al que se une la batería y luego la guitarra solista de Clapton lleva el mando hasta que entra su deliciosa voz, aparte de unos muy destacables teclados por detrás, un gran tema para abrir el álbum. Give me strenght con esa dobro que logra casi el sonido de un Pedal Steel guitar, es un blues (al que él nunca renunciará) compuesto por el propio Eric, y que es de lo más relajante y bonito. Willie and the hand Jive es una versión de Johnny Otis que se adentra en terrenos funk, y lo hace de manera muy acertada, sobre todo en la manera de cantarla, que me parece excelsa, con un estribillo marcado y los teclados a un nivel estupendo. Get ready es un tema compuesto por Clapton y su corista Yvonne Elliman, una canción con toques de reggae dónde destaca el duelo vocal entre ambos y prepara el camino para el tema reggae estrella. I shot the sheriff demuestra dos cosas fundamentales bajo mi punto de vista, primero que cuando Clapton se ha acercado al reggae lo ha bordado, y segundo que cuando ha hecho versiones (sea del estilo que sea) lo hace con muy buen criterio, aportando una visión diferente y llevándola a su terreno, así en este ya clásico de Bob Marley es una delicia escuchar esos teclados que viajan, la voz de Clapton y como suena la banda a tope.I can't hold out inicia la segunda cara, una versión de Elmore James, un tema bluesero como no, pero que también lleva al terreno claptoniano con su voz sosegada y reposada, destacando el sólo de la parte final acompañado del eterno teclado. Please be with me es una balada lenta, tranquila, en tono country, de las que demuestran ese estado de felicidad y paz que tenía el músico después de la tormenta pasada, buena versión. Let it grow, tema compuesto por Eric, es sencillamente precioso, con unos coros muy acertados, y una base blues-rock de gran desarrollo, con esa dobro fantástica y convirtiéndolo en un nuevo tipo de balada. Steady rollin' man es el devoto homenaje a Robert Johnson, al que siempre rinde pleitesía (hasta hizo un disco sólo de versiones del mítico bluesman) cada vez que tiene ocasión, ya que lo lleva muy adentro en sus influencias, con un sólo de guitarra que me encanta. Mainline Florida remata el discarro, un tema rápido de desarrollo compuesto por su guitarrista en el disco, que entronca perfectamente con la línea del disco.
En resumen un disco clave en la carrera de Eric Clapton, que afortunadamente lo recuperó para la vida, y la música, por lo que seguramente en su foro interno, también lo tendrá como un punto de inflexión positivo en su carrera el propio músico.
Os dejo con el Motherless children interpretado en vivo en 1985.