<<’She don’t lie, she don’t lie, she don’t lie…cocaine!!’>>
Así comienza Slowhand / Mano Lenta, con <<Cocaine>>, canción poseedora de uno de los riffs de guitarra más famosos del rock. Sin duda, el sello personal y la genialidad de Mr. Eric Clapton se aprecian en todas y cada una de sus interpretaciones.
Ciertamente, a estas alturas del siglo XXI creemos que ya no hace falta describir a Eric Clapton, porque su vida, llena de altibajos, su biografía y sus antológicas obras ya están grabadas a fuego en la memoria colectiva de la historia musical contemporánea.
Habían pasado 10 años desde la famosa pintada del <<Clapton is god / Clapton es Dios>>, en aquella pared de la estación Islington de Londres, cuando en 1977 decidió volver a obsequiarnos con otro disco absolutamente legendario al que bautizó como <<Slowhand>>. Con él, obtuvo un gran éxito y otra vez más, vuelve a ser aclamado por los analistas musicales de la época.
Centrándonos en el álbum, grabado en los “Olympic Studios” de Londres, se publicó en noviembre de 1977 por el sello discográfico RSO e incluye 9 pistas. Producido por Glyn Johns, con motivo de su 35º aniversario, en 2012 sale a la venta una edición deluxe en la que se añade diverso material extra y otros temas en directo recogidos en el auditorio Hammersmith Odeon de Londres.Como ya es costumbre, haremos una mención a los músicos que hicieron posible esta obra: Eric Clapton (guitarra y voz), Carl Radle (bajo), Mel Collins (saxofón), George Terry (guitarra), Dick Sims (teclados), Jamie Oldaker (batería), Marcy Levy e Yvonne Elliman (coros).
Dentro del LP, nos encontraremos con clásicos como el “Cocaine” de J.J. Cale, sencillamente magistral y canción estrella del disco. Seguidamente, nos regala un hit denominado “Wonderful Tonight”, para pasar a los divertidos toques country de “Lay Down Sally”.
Otros cortes que completan el Long Play impregnados de esencia blusera son: “Next Time You See Her”, la balada “We’re All The Way”, un diamante llamado “The Core” con un buen saxofón de Mel Collins, el blues de “Mean Old Frisco” de Arthur Crudup y el excelente instrumental “Peaches and Diesel”, que pone el cierre a un disco imprescindible en la carrera en solitario de Clapton.
Para la posteridad quedará la portada del álbum, en la que podemos visualizar la mano de Clapton sujetando su guitarra Fender sobre fondo blanco, es un fiel reflejo de la conexión especial de Clapton con las seis cuerdas.
Y así concluye Slowhand, cortesía de aquel que fue guitarra principal de los Yardbirds, de los Derek & The Dominos, de los míticos Cream, de los Bluesbreakers de John Mayall, de la The Plastic Ono Band, de Blind Faith y de los The Dirty Mac junto a John Lennon, Keith Richards, Mick Jagger y Mitch Mitchell. Todas ellas, bandas fundamentales del blues y el rock en las que, a nuestro juicio, Clapton siempre sobresalió muy por encima de los demás guitarristas.