Hacer versiones no es nada fácil y menos aún superar los originales, eso está al alcance de muy pocos, sólo de grandes artistas con cualidades vocales suficientes, intensidad y mucha personalidad como, por ejemplo, Janis Joplin. Una de sus obras maestras es "Piece of My Heart", una canción compuesta por Jerry Ragovoy y Bet Berns para la hermana mayor de Aretha Franklin, Erma Franklin, que la grabó en el año 1967; Erma sólo publicó dos álbumes y, en 1972, se retiró para trabajar en una empresa de relaciones públicas aunque, de manera esporádica, siguió actuando con su hermana Aretha durante los años ochenta y noventa. El éxito de "Piece of My Heart" le duró bien poco a Erma Franklin; apenas un año después fue grabada por la banda californiana Big Brother and the Holding Company, que contaba con Janis Joplin como cantante. Se había unido a este grupo de rock psicodélico en 1966 y grabó con ellos dos Lps: "Big Brother & The Holding Company" (1967) y "Cheap Thrills" (1968). Este último disco está considerado como una de las obras fundamentales del sonido psicodélico de San Francisco; además de composiciones propias, contó con tres maravillosas versiones: "Summertime" (George Gershwin, Ira Gershwin y DuBose Heyward), "Ball and Chain" (Big Mama Thornton) y la canción de hoy que, en la voz de Janis Joplin, se transformó completamente. De hecho, la propia Erma Franklin confesó no haber reconocido la canción cuando la escuchó por la radio. Desde luego ya no parecía un contenido tema pop interpretado por una cantante de soul; la nueva versión era más rockera, más ácida, más descarnada y más pasional; se había convertido en un grito desesperado, en una rabiosa invitación para desintegrar los pedazos de un corazón roto. Puedo comprender que, después de escuchar a Janis Joplin, ya no queráis más versiones, lo entiendo; no obstante, si aún queda alguien interesado, os recomiendo otras que me parecen interesantes, aunque se han hecho bastantes, por ejemplo, las de Delaney & Bonnie, Melissa Etheridge, Beverley Knight, Faith Hill, Nazareth, Sammy Hagar o la tercera destacada de hoy, la de Etta James, incluida en su álbum "Deep in the Night" (1978).