Es comenzar el mes de Febrero y a todo el mundo le da por hablar de amor, de sentimientos, de felicidad… ¿bonito, verdad? Pero hoy me gustaría que habláramos de algo más allá… el erotismo, la sensualidad, las sensaciones… Y os preguntaréis, ¿qué tiene que ver el erotismo con las joyas?
En mi opinión, mucho… bastante, incluso a veces todo. El erotismo es una percepción de la belleza humana capaz de despertar pasión, deseo en las personas pero siempre desde un punto de vista… digamos fino y elegante. Puede ser puro instinto, pero cuidando las formas y las expresiones para no rozar lo desagradable, ¿no creéis?
Joyas y Erotismo
Las joyas y el erotismo a menudo van unidas en campos como el cine o la moda, aunque seguro que en la vida real más de una y de dos se ha vestido en la intimidad con un único colgante como Rose (Kate Winslet) en Titanic ¿os acordáis de la escena? Jack (Leonardo Di Caprio) dibuja a la hermosa Rose desnuda cual “la Maja Desnuda” pero adornada con un magnífico y carísimo collar. Claramente la joya forma parte del erotismo de la escena que finalmente acaba como era de esperar…
En la moda tenemos un ejemplo evidente que hemos visto hace pocas semanas en una portada de la conocida revista Harper´s Bazaar. Carmen Kass, aunque acompañada de un abrigo de pieles, luce desnuda dos piezas de alta joyería (un anillo de Suárez y una gargantilla) que forman parte de la intención erótica de la fotografía.
Y es que la belleza de una pieza de joyería puede ser suficiente para vestir el cuerpo desnudo de una mujer o de un hombre en los momentos más íntimos. Así las joyas son capaces de crear historias, unas veces de amor y otras… de pasión.