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Hace pocos días llegó a mis manos, o mejor dicho, pude ver por internet, una imagen que me hizo replantear la frase del político americano William M. Bulger que dice lo siguiente " No hay mejor medida de lo que una persona es que lo que hace cuando tiene completa libertad de elegir ".

La imagen que me hizo reconsiderar dicha frase es la imagen que a continuación sigue, un infográfico que ejemplifica el poder sobre el mercado de consumo de tan solo 10 empresas: Coca Cola, Pepsico, General Mills,Kellogg's, Mars, Unilever, Johnson & Johnson, Procter & Gamble (P&G), Nestle y Kraft.

Es cuanto menos sorprendente la cantidad de marcas que controlan estos diez grandes grupos empresariales globales. ¿A alguien se le había pasado por la cabeza que la misma marca que hace el KitKat sea la dueña de Polo Raph Lauren, es decir, Nestle? Pues francamente, si nunca has visto el infográfico, yo diría que no.

Lo que acabo de explicar también pasa en el mercado de los automóviles donde, también, más o menos 10 empresas controlan el parque automovilístico mundial. General Motors (GM), Ford, Daimler Christler, Volkwagen, Honda, BMW, Toyota y Peugeot . Así, ahora nos sentiremos un poco mejor al saber que la misma empresa que hace Seats Ibizas, también construye Bugattis y Lamborghinis.

Con los medios de comunicación también pasa lo mismo y lo que en realidad pensamos que se trata de un medio independiente, luego vemos nuestro gozo en un pozo al enterarnos que no es verdad y que todo, o casi todo, tiene como fuente de origen esas 7 u 8 empresas que hacen y deshacen a su antojo. Si esto es lo que pasa en España, un país con una capacidad de influencia a nivel mundial relativamente, por no decir absolutamente, escasa, mi imaginario no puede llegar a abarcar lo que los medios de comunicación americanos pueden llegar a hacer. Además, no hay que olvidar que tras los medios de comunicación siempre hay otros muchos otros intereses a parte del de informar. ¿De verdad existe la información objetiva?

Así que ya sabéis, cumpliendo con el propósito de este blog, sería interesante que reflexionáramos sobre esa artificiosa libertad de elección de la que se nos dice gozar, ya que la cruda realidad es que "son los mismos perros pero con diferentes collares".