Y es que los zapatos de novia están hechos para soñar. Tanto es así que han acabado siendo protagonistas de fotos en el álbum de bodas, se cuentan por cientos de miles las imágenes de ellos en redes sociales como Pinterest o Instagram y merecen post enteros en blogs especializados en boda, como éste, por ejemplo ;)
Pero si no se eligen bien pueden echar por tierra hasta el look nupcial más elegante. Además de que unos zapatos incómodos y de mala calidad son un atentado para la salud... y para el estilo al andar de cualquier novia.
Para que tus zapatos de novia sean perfectos nada mejor que conocer los errores que no debes cometer al elegirlos...
Lo básico
Anteponer la estética a la comodidad. Los zapatos de novia deben ser preciosos, por supuesto, pero también tienes que tener en cuenta que los llevarás puestos muchas horas y debes poder caminar y estar de pie con ellos (sin sufrir) todo ese tiempo. Además, si vas a llevar una falda voluminosa, cola o velo, es aún más importante que puedas manejarte sin problemas a la hora de andar. Eso de que para presumir hay que sufrir no se aplica para los zapatos.
No ser fiel a tu estilo y a tus necesidades. Por ejemplo, si nunca llevas tacones, porque no te gustan y no los aguantes ni cinco minutos, elegir unos stilettos de 12 cm. para tu boda es un tremendo error, por mucho que diga tu madre, tu suegra, tu mejor amiga y los gurús de la moda nupcial. Si tienes problemas con tus tobillos, quizás deberías renunciar a unas sandalias con tacones altos y tiras finísimas. O si sueles vestirte de manera muy minimal a diario, lo más seguro es que no te veas con unas sandalias joya, por muy bonitas que sean. Respeta siempre lo que te gusta a ti y lo que tu cuerpo requiere.
La elección
Elegir los zapatos sin tener en cuenta el vestido y el estilo de la boda. El calzado no es un complemento aislado, sino que debe ser coherente con el outfit nupcial y la decoración.
No tener presente la época del año. Por mucho que se empeñen en las revistas de moda, unas sandalias no son el calzado más adecuado para una boda en pleno invierno, ni por el frío que puedas pasar, ni por el estado del suelo que vayas a pisar. Otro error sería elegir unas botas altas si la temperatura en el exterior es de más de 30ºC, por muy vintage y elegantes que sean éstas.
No tener en cuenta el tipo de suelo que habrá en los distintos espacios. Hay muchas novias que eligen el calzado pensando en que llegarán a la ceremonia y a la recepción en coche, pero sin contar con las superficies que pisarán en ellas: grava, arena, suelos con relieve, moqueta... Y luego se arrepienten.
No dar en el blanco. Si vas a llevar el vestido y los zapatos blancos, es importantísimo elegirlos del mismo tono. Blancos hay muchos y si el vestido y el calzado no son iguales, se notará mucho y quedará totalmente antiestético.
No comprarte un par de tu talla. Si eliges unos zapatos que te queden muy pequeños, te arrepentirás porque comenzarán a rozarte y apretarte desde el minuto uno en que te los pongas, así que ya se habrán convertido en un infierno cuando llegues a la ceremonia... ¿te imaginas cuando llegue el momento del baile? Y si te los compras grandes se te saldrán y te resbalarán dentro del zapato, con lo que tu forma de caminar se acabará pareciendo a la de un pato mareado. Por no hablar de que unos zapatos que quedan grandes también suelen acabar rozando en algunas zonas.
La compra
Exceder el presupuesto. Ahora tienes a tu disposición zapatos de novia de todos los estilos... y para todos los bolsillos. Encontrarás modelos preciosos, de calidad y a precios asequibles, así que no tienes excusa para dejar tu cuenta corriente temblando.
Elegir un modelo que no puedas utilizar en otras ocasiones. Hay zapatos de novia a los podrás sacarles partido más allá de la boda, así que será una inversión más rentable y responsable que si comprases unos zapatos de un solo uso.
Comprar zapatos de mala calidad. Si adquieres unos zapatos de calidad más que deficiente, por muy baratos que sean, te arriesgas a todo tipo de desastres: irritación en tu piel debida a los materiales con los que están fabricados, rozaduras, rotura de tacones y sujeciones de los zapatos en el momento más inoportuno, etc.
Adquirir el calzado sin probártelo. Comprar los zapatos de novia on-line puede convertirse en un tremendo error, puesto que es imprescindible que te pruebes los zapatos y que los veas en la mano antes de hacerte con ellos. Incluso si haces showrooming (ver y probarse las cosas off-line y luego comprarlo on-line) puede ser un problema, porque puede haber diferencias de colores y tamaños incluso en el mismo modelo que hayas probados antes en una tienda física.
A prueba
No probarte el calzado por la tarde. Si vas a elegir tus zapatos por la mañana, tendrás los pies descansados y deshinchados, lo que te confundirá a la hora de escogerlos. Piensa que los llevarás muchas horas y que los pies y tobillos acabarán hinchándose pasadas unas pocas horas, especialmente en verano, por lo que los zapatos deben resultarte cómodos en las peores circunstancias.
No domarlos antes de estrenarlos. Si es conveniente adaptar cualquier calzado antes de ponérselo para salir a la calle, lo es más aún si se trata de los zapatos de novia. Puedes ponértelos unos minutos en casa cada día para irlos adaptando a tu pie y a tu pisada.
No preparar previamente la suela de tu calzado de novia. Las suelas de los zapatos suelen resbalar mucho y es importante prepararlas para que puedas caminar sin riesgo de resbalar en cualquier momento. Puedes hacerlo lijando la superficie con una lima de uñas o una lija fina, también rayándola con el filo de un cuchillo o unas tijeras. Incluso puedes aplicar una fina capa de una bebida azucarada o de laca para el pelo, teniendo cuidado de no manchar los zapatos y dejándola secar antes de calzarte.
El cuidado
No eliminar las etiquetas de la suela de los zapatos. Dejar la etiqueta de la composición o el precio en tu calzado nupcial es todo un error, porque se verá, aunque no te lo creas. Y no querrás que todas las invitadas estén pendientes de ver cuánto te costaron los zapatos...
No cuidar que estén impolutos. Los zapatos de novia serán el objetivo de muchas miradas, incluida la del fotógrafo de bodas, no lo dudes, así que debe estar en perfecto estado de revista.
Dejar que los pies bailen dentro del zapato. Si llevas medias o hace mucho calor y el pie te transpira en exceso, puede que el pie acabe moviéndose libremente dentro del calzado. Esto es sumamente incómodo y repercutirá en tu forma de andar. Para evitarlo nada mejor que las distintas plantillas que existen en el mercado, incluso puedes colocar una tira ancha de esparadrapo en las zonas más problemática para conseguir que el pie se mantenga en su sitio.
Abusar de los tacones los días previos a la boda. Lo ideal es tener los pies descansados para ese día, por lo que conviene que unos días antes te decantes por calzado cómodos y abuses de los baños relajantes y cremas hidratantes para tus pies.
Olvidarte de la pedicura. Tanto si vas a llevar zapatos abierto como cerrado, no deberías olvidarte de la pedicura, y no me refiero solamente a llevar las uñas esmaltadas. Mi consejo es que vayas a un podólogo que elimine durezas y te corte correctamente las uñas y luego, ya con los pies arreglados, vayas a un salón en el que te exfolien e hidraten la piel y te esmalten las uñas. Incluso aunque no se te vayan a ver los pies, una buena pedicura te aportará comodidad y seguridad.
Olvidar un par de zapatos cómodos de repuesto. Por muy cómodos que sea tu calzado de novia, nunca está de más tener a mano unas alpargatas, cuñas o bailarinas para cambiarte si comienzan a molestarte.
Y ahora, disfruta de tus lindos zapatitos...
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La primera vez que apareció el post Errores a Evitar al Comprar Tus Zapatos de Novia fue en el blog de ¿Quién Dijo Boda?
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