Errores del manicure

Hacer el manicure requiere tiempo, paciencia y delicadeza. Sin embargo, muchas veces lo aplicamos con apuro y ahí uno de los errores. Ten en cuenta que las uñas se pueden deformar, infectar o enterrar, de no seguir el procedimiento adecuado. Además el esmalte puede dañarse más rápidamente. Sigue leyendo y evita estos errores del manicure que todas hemos cometidos alguna o muchas veces, ¡lee y evítalos!

Usar herramientas sin desinfectar

La desinfección de tus herramientas debe ser el primer paso y la prioridad siempre que vayas a hacer tu manicure y pedicure. Ten en cuenta que el área alrededor y debajo de las uñas almacena la mayor cantidad de bacterias. Así que si estas herramientas no se lavan con desinfectante, se estimula la propagación de gérmenes y el riesgo de contaminación. Además, lo ideal es guardarlas en un recipiente transpirable y usar desinfectante o alcohol para limpiarlas antes y después de cada uso.

Cortar las cutículas

Cortar es riesgoso debido a que deja cortes sin protección en los dedos que podrían infectarse. Además, cuando las cutículas vuelven a crecer tendrán una apariencia escamosa. Así que lo ideal es usar un palito de naranjo y empujarlas hacia atrás. De esta manera, protegerás tus uñas de una infección y al tiempo lograrás el aspecto estético que deseas.

No aplicar base

Muchas personas creen que una capa de base es innecesaria y es una pérdida de tiempo. Sin embargo, la capa de la base ayuda a proteger tus uñas y hace que el manicura dure hasta una semana más. Ten en cuenta que uñas producen aceites naturales que evitan que el esmalte se pegue bien con la uña, por lo que una capa base mantiene los aceites fuera y evita que la manicura o el esmalte en gel se descascare.

Aplicar capas gruesas de esmalte

A pesar de que las capas gruesas pueden parecer la mejor manera de conseguir el color perfecto, en realidad es un gran error. Las capas gruesas de esmalte de uñas tardan dos veces más en secarse y por debajo se toman aproximadamente de 5 a 6 minutos. Ten en cuenta que el esmalte de uñas no está diseñado para secarse bien cuando está espeso por ser la textura que mantiene mientras está en el frasco de vidrio. Así que lo mejor es aplicar de 3 a 4 capas delgadas de esmalte de uñas en lugar de 1 o 2 gruesas.

Usar hisopos

Cuando el esmalte de uñas entra en contacto con la piel alrededor de la uña, solo usas una almohadilla de algodón o hisopo para limpiar. Sin embargo, el mínimo movimiento en falso tendrá como resultado un aspecto caótico. Así que te verás obligado a comenzar de cero. Las pelusas de algodón, sin importar cuántos milímetros estén alejadas del esmalte de uñas, tienden a adherirse a la manicura . Así que arruinará todo, lo que te obligará a hacer todo de nuevo muchas veces. En lugar de usar hisopos, usa un pincel de maquillaje muy fino para limpiar el área manchada.

Limar las uñas de una lado a otro

Limar demasiado tus uñas de un lado a otro hace que aparezcan microgrietas, lo que hace que la apariencia de tu esmalte luzca frágil e irregular. Además, debilita las uñas causando que se rompan más fácilmente. Debes limar la uña con movimientos circulares o en una dirección para evitar que se debiliten.

No aplicar debajo de los bordes de las uñas

La aplicación de esmalte de uñas alrededor y debajo de los bordes evitará que tu manicura se descame. Ten en cuenta que tus uñas están expuestas durante las distintas actividades que incluyen agua, como lavar los platos o lavar tu cabello. Así que el agua queda atrapada entre la uña y el esmalte, lo que hace que se levante y se astille alrededor de los bordes superiores. Por lo tanto, aplicar esmalte de uñas debajo de los bordes sellará esa área completamente y ayudará a que tu manicura dure hasta 5 días más.

Secar las uñas en agua fría

El agua fría endurece las uñas en lugar de secarlas. Ten en cuenta que la fórmula del esmalte de uñas normal requiere oxígeno para secarse y no líquido. Así que al sumergirlas en agua fría lo que realmente logras es endurecer el esmalte. Por tanto, termina desprendiéndose de las uñas ya que nunca estuvo completamente seco. Más bien, deja que se sequen al aire libre de forma natural. Si tienes demasiada prisa, puedes ayudarte con un ventilador.

Agitar el esmalte antes de usarlo

Crees erradamente que al agitar el esmalte de uñas diluimos el contenido de nuevo, especialmente cuando se está secando o acabando. Sin embargo, lo que realmente haces es mezclar el aire atrapado dentro de la botella con el esmalte. Ten en cuenta que esto causa pequeñas burbujas que al pintar hace que el esmalte se vea desigual. Esto debido a las pequeñas burbujas que se transfieren del esmalte a las uñas. En lugar de sacudir el esmalte de uñas, ¡enrróllalo lentamente en tus manos de forma horizontal!

¿Cómo aplicar el esmalte?

1- El primer paso consiste en colocar una gota de esmalte abundante en la base de la uña y acercarla con sumo cuidado a la cutícula sin llegar a tocarla.

2- Después extenderemos por la mitad de la uña el esmalte hasta llegar al borde.

3- Rápidamente con el pincel bordeamos la uña siguiendo la forma natural de la misma a ambos lados. Primero uno y después el otro. No debes tardar mucho tiempo porque el esmalte se seca y se hace imposible extenderlo. Da alguna pasada rápida para igualarlo por encima.

4- Por último, aplica en la punta con mucho cuidado un poco de esmalte siguiendo la forma del borde. Esto se hace especialmente con el top coat. Ten en cuenta que sellar el borde de las uñas con la laca hará que la manicura dure mucho más tiempo. Además, no se desconchará en la punta, que es la parte de la uña más sensible a los golpes y roces.