En el maquillaje ha de seguirse la máxima de "menos es más", sobre todo a partir de los 40 años que la piel empieza el proceso de maduración. Así que lo ideal es ser sutil y delicada en la aplicación del maquillaje para no hacer notorias ciertas arruguitas del rostro. Por tanto evita el maquillaje demasiado marcado y de productos de maquillaje muy densos que generen ese efecto. En cuanto a la aplicación, ¡te vamos a ayudar a saber cómo hacerlo y cómo no! Sigue leyendo y descubre 10 errores del maquillaje que envejecen.
Base de maquillaje
El maquillaje pesado es un billete directo para parecer más mayor de lo que eres.Usa una base de maquillaje ligera e hidratante después de aplicarla con los dedos. Luego, quita exceso en las áreas donde tienes más arrugas. En la medida que la piel esté bien hidratada, la piel fresca se ve mucho más joven que, obviamente, una tez cubierta.
Fondo de maquillaje
Una base de maquillaje que es más clara que tu tono natural exagera las líneas de expresión. Incluso si tienes la piel de marfil, tiende a llevar la piel un poco más cálida a medida que te haces más mayor. Cambia a un tono solo un punto más oscuro y con partículas luminosas.
Corrector de ojeras
La piel bajo los ojos se hace más delgada a medida que envejecemos. Así que no la hagas parecer más espesándola al cubrir demasiado con el corrector. Mantén esa zona con luz; aplica el corrector con un pincel y ayúdate de los dedos para difuminar. Importante: aplícalo solo en las zonas oscuras, no bajo de el ojo entero.
Demasiados polvos
El polvo está bien para reducir el brillo en la nariz y el mentón. Sin embargo, en otras partes de la cara exagera las arrugas y puede hacer que la piel luzca demasiado seca. Úsalos en formulas translúcidas, polvos sueltos. Igualmente, una regla inquebrantable sigue siendo esta: evita el área de debajo de los ojos. Por tanto, es recomendable aplicarlos con una brocha gorda.
Rubor en las mejillas
El volumen del pómulo baja a medida que nos hacemos mayores. Así que para maximizar el volumen, aplica el rubor en el punto más alto de los pómulos. Ten en cuenta que no sea demasiado cerca de la nariz para que lo levante hacia arriba. Aplícalo con una brocha que sea lo suficientemente grande como para cubrir toda el pómulo.Además, evita los colores como el vino y la canela. Elige un tono neutro como los rosas que son más naturales y alegres.
Lipstick
La línea natural del labio puede comenzar a desvanecerse a medida que se envejece, lo que hace que las barras labiales sean más propensas a la 'hemorragia'. O sea, a salirse del labio. Perfila el labio con un color igual que el tono del labial que uses, así el color permanecerá en su sitio por más tiempo.
Colores de labios incorrectos
Las barras de labios brillantes, de tonos oscuros y todo lo metálico o iridiscente son tonos demasiado pesados. Por tanto, hacen que se vean más las arruguitas de encima del labio superior. En su lugar, elige tonos rosa neutro que levantan el color natural de tu labio y siempre lo podemos avivar con un toque de brillo.
Máscara en las pestañas inferiores
En los ojos se destacan fácilmente las patas de gallo y las ojeras. Te aconsejo maquillar las pestañas superiores e inferiores con máscara negra. Hará que la parte blanca de tus ojos se vea más clara y más blanca, atraerás la atención hacia los ojos. Rízate las pestañas. Es fácil y lo puedes hacer para que tus ojos luzcan más grandes y por lo tanto más jóvenes.
Delineadores en las pestañas inferiores
Todo lo que hace maquillar con un lápiz por dentro del ojo es hacer que estos se vean más pequeños y llamar la atención sobre los círculos oscuros debajo de ellos.Así que mejor opta por hacer una línea fina en la zona de las pestañas superiores y subirla. También debes hacerla más gruesa hacia las esquinas exteriores, donde los ojos tienen una tendencia a la caída.
Brillos
Un poco de brillo es bonito y mantiene el maquillaje de los ojos ligeros. Sin embargo, en las esquinas exteriores, se magnifica cada línea fina. Así que restringe el brillo en las zonas exteriores de los ojos, Más bien, aplícalo en las esquinas internas; los centros de los párpados y en la zona superior del pómulo.