Fotograma de 10.000
- 10.000 (2008): las pirámides no las construyeron aliens, pero desde luego tampoco las construyeron mamuts. Amén de los "ligeros" errores de cronología que pueda contener esta película. Habría sido interesante la convivencia de la civilización egipcia y los mamuts domesticados.
- 300 (2006): dejando a un lado si los persas eran gigantes o si tenían rinocerontes monstruosos o no, el ejército griego que defendió las Termópilas estaba compuesto por algo más que 300 espartanos. Aunque ciertamente buena parte del ejército se retiró, los que permanecieron allí fueron 300 espartanos, 700 tespios y 400 tebanos como mínimo. Y además los espartanos de demócratas tenían más bien poquito. Sentimos mucho quitarle romanticismo a la historia... Por cierto, en el ejército griego también había cientos y miles de esclavos ¡AU, AU, AU!
- Gladiator (2000): aunque a menudo se señalan errores históricos en esta película, buena parte de ellos son injustificados. Por ejemplo, se suele señalar como error que aparecen textos escritos en griego. Lo sentimos, pero esto no es un error, las clases altas romanas hablaban y escribían en griego en muchos casos (pero no en octavillas de papel, eso es verdad). Sin embargo sí que es un error que el emperador Cómodo matase a su padre, que en realidad murió por una enfermedad. Además, Cómodo no era un ser traicionero, incestuoso y de un breve gobierno, gobernó durante 13 años y fue muy querido por el Senado (¡y por cierto! Murió en el baño, no en la arena).
- Troya (2004): otra de estas míticas películas acusadas de varios errores históricos (esta vez más fundamentados) es Troya. Dejando a un lado que el sol salga por dos lugares distintos, que pasen aviones por el cielo o no, lo que más nos interesa como historiadores es que entre los siglos XIII y XII a. C. pudiera haber llamas en Turquía.
- La pasión de Cristo (2004): aunque Mel Gibson se empeña en hacer sus películas lo más fieles a la realidad histórica, nunca lo logra del todo, y mucho menos cuando tu película pretende criminalizar a un pueblo y atribuirle la muerte de Cristo. En la película, Gibson muestra a Pilatos como un personaje inocente manipulado por los judíos (únicos culpables, al parecer, de la muerte de Cristo), sin embargo en la realidad Poncio Pilatos fue depuesto por su extrema crueldad en la aplicación de condenas, así que tan inocente no sería.