Errores que no debes cometer al elegir un vestido de novia

Te vas a casar y ha llegado el día con el que siempre soñabas de elegir el vestido de novia perfecto. Una decisión de las más importantes teniendo en cuenta que será la clave para tu look nupcial. Todos los invitados estarán expectantes de ver cómo va vestida la novia.

Foto de Joaquín Corbalán vista aquí
No dejes que los nervios y las emociones te lleven a tomar decisiones equivocadas. Para facilitar la elección de tu vestido de novia, ¡debes tener claro estos errores básicos!
1. No definir un presupuesto para tu vestido. ¡Esencial! Igual que tu pareja y tú debéis marcar un presupuesto general de la boda, debéis delimitar cuánto dinero se destinará al vestido. En él se incluirán los complementos y todas los arreglos que necesite. Nos guste o no, el vestido de la novia siempre será más caro que el traje del novio. Con un precio fijado, será más fácil y no nos ilusionaremos con diseños imposibles.
2. Empezar demasiado tarde a buscarlo. Siempre debes tener en cuenta que el mínimo de tiempo que se necesita para tener listo el vestido de novia son ocho meses. ¡Incluso, algunos recomiendan 1 año! Es mejor planificar con calma, considerar precios y los ajustes necesarios. Comienza a buscar cuando tengas la fecha de la boda y el lugar de celeración decidido, no antes, porque esto puede influir en el tipo de vestido.
3. No tener en cuenta lo que te favorece. Es un error muy común encapricharse de un vestido y que luego no te siente bien al cuerpo. No te cierres a un estilo. Conócete a ti misma, descubre qué te favorece según tus facciones y tu figura y confía en las opiniones de los expertos. ¡Conseguirás resaltar al máximo tu belleza!

4. No pensar en el tipo de boda. ¿Te pondrías el mismo vestido para casarte en la playa que para casarte en un castillo? Seguro que depende del lugar o la temática, te imaginas con un vestido u otro. Por eso, es importante tener decidido el sitio, la decoración y el enfoque de la fiesta.
5. Comprarte un vestido que no te convence al 100%. Dejate aconsejar, pero dentro de tus gustos. El vestido lo vas a llevar tú y te tiene que gustar a ti. No te dejes influenciar por la opinión de los demás, si no es realmente el vestido de novia de tus sueños. Ante todo, tienes que estar cómoda. ¡Si no te arrepentirás!
6. Mucha compañía a la hora de elegirlo. No lleves contigo a más de tres personas el día que te pruebes los vestidos. Cuanta más gente, más opiniones diferentes y más confusa estarás. Es mejor que te acompañe alguien cercano y que a tu juicio tenga buen gusto.
7. No tener en cuenta los días de prueba. Es dificil que un vestido te quede perfecto a la primera, necesitará arreglos. No pienses que es comprar el vestido sin más. Consulta las pruebas que serán necesarias y reserva un hueco en tu apretada agenda

8. Mantén siempre tu personalidad. No elijas un vestido que nunca te pondrías o te sentirás como si fueses disfrazada. Siempre un vestido fiel a tu estilo. Muchas novias no se identifican con vestidos largos y apuestan por vestidos de novia cortos. ¡Es una idea estupenda!
9. Cuidado al elegir los complementos. Igual que pueden añadir el toque que faltaba, pueden desmerecer tu look. No elijas más de tres complementos y, por ejemplo, si quieres llevar velo, que sea del mismo blanco, o mide el largo de tu vestido con los zapatos que llevarás puestos
10. No guardarlo bien antes de la boda. Si no quieres llevarte ningún disgusto, no saques tu vestido de la funda, así no se manchará. Guárdalo siempre colgado para que no adquiera formas extrañas ni arrugas.