Ahora lo moderno es decir que se tiene una nueva ilusión. Fulanita y Menganito se han separado. Después de intentar alargar la ruptura todo lo posible, para conseguir "me gusta" y "click", llega el momento de perseguir a ambos para descubrir si tienen "una nueva ilusión". No una pareja, ni una amistad, no un amor. Como si la persona sólo pudiera ilusionarse de nuevo con una relación sentimental. Pues miren no, la ilusión es multifactorial, se puede recuperar con un trabajo o una afición nueva. Quizás esa ilusión venga de comenzar un voluntariado, o de ese libro que por fin podemos leer, o de ese huerto urbano que nunca nos decidíamos a emprender, o de esa mudanza que, ahora sí, vamos a realizar para vivir en el pueblo y ciudad que soñamos.
Las personas rompen. Y luego hacen amistades nuevas, o comienzan relaciones esporádicas. O se enamoran. O deciden permanecer solteras. O se vuelven a casar. Dejen de decir que aquella o aquel "posee" una nueva ilusión, como si así se pudiera evitar el dolor del amor no correspondido o de una relación que no ha llegado a buen puerto. Como si así pudieran tapar los errores de adjudicar parejas de forma continua a todo ser humano con un mínimo de influencia o fama.