Arquitectura
La 0.3
La Arquitectura pertenece a las Artes Mayores y es también una de las Artes Visuales. Cualquiera se ha conmovido con una obra: la Arquitectura es arte inevitable, ya que habitamos espacios construidos.
Por Graciela de Kuna, arquitecta y magister en educacion por el arte
Una arquitecta del equipo que emplea Casinos de Misiones para la reforma del Hotel de Turismo de Posadas preguntó irónicamente: “Y qué, ¿acaso es una obra de arte?” El edificio de Hotel y Oficinas para el IPSM (Instituto de Previsión Social de Misiones) fue proyectado por los arquitectos Mario Soto y Raúl Rivarola. Se terminó de construir en 1964 y desde entonces se ha transformado en un referente de la arquitectura del Movimiento Moderno en Argentina.
Su concepción puede ser leída en el contexto de la provincialización de Misiones (1953) anteriormente Territorio Nacional dependiente de Corrientes. En ese marco, con la participación de Testa, Dabinovic, Rossi, Gaido, Sigal, Vapñarsky, Winograd, entre otros, se concursaron edificios contenedores de anhelos de progreso y resultantes de diversos programas, entre ellos el Parador Turístico de San Javier, sobre el río Uruguay y la Escuela Normal N° 1.
Educación y turismo fueron los ejes impulsores que encontraron en Soto y Rivarola representantes dignos de formalizarlos.
“Y qué, ¿acaso es una obra de arte?”, preguntó con fastidio la arquitecta del equipo que lo reestructura ante el requerimiento de los colegas reunidos en torno al nuevo proyecto. La tensa reunión, convocada por el presidente del Colegio de Arquitectos de Misiones, era para que presentaran su propuesta de reformulación. Es que el Hotel (foto) debía ser actualizado según las normas de seguridad, a casi 60 años de su construcción, hay nuevas funciones, necesidades y requerimientos que solicitaban de una espacialidad diferente, más todo ello no amerita su casi destrucción para ser utilizado como mera estructura de soporte del nuevo y lujoso hotel para el IPSM.
No se trata de una obra cualquiera, sino de la actualización de una acreditada obra de arquitectura del Movimiento Moderno en nuestra tierra, que figura en los libros de Historia de la Arquitectura Argentina, se estudia en la mayoría de las facultades del país y es reconocida nacional e internacionalmente. En 2008, la lucha para rescatarlo y evitar su fatal casi desaparición recibió apoyo importante de la comunidad arquitectónica, de ICOMOS (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios), DO.CO.MO.MO. (Comité Internacional de Documentación y Conservación de Edificios, Sitios y Desarrollos Urbanos del Movimiento Moderno), entre otros.
La pregunta del comienzo, tan despectiva, disparó otra: ¿es el Hotel una obra de arte? O para ir un poco más allá y generalizar: ¿es la obra de arquitectura, arte? Es una pregunta que atraviesa su historia, la Arquitectura, perteneciente a las llamadas Artes Mayores, luego del Renacimiento (junto con la Pintura y la Escultura) también se diferenciaba por ser un Arte Utilitario. En tiempos de la industrialización, inclinándose por la segunda en el contraste entre “Arte por el Arte” o “Arte para la Sociedad”, será madre de las Artes del Diseño, desarrollando el Textil, de Indumentaria, de Moda, Teatral, Gráfico, Industrial, etc.; pero también ancla en las Artes Visuales. En fin, pertenece a distintos órdenes y sobre todos, sin dudar, a las Artes. De hecho, es usual hablar de la emoción, la fruición, la alegría que una inesperada o pequeña obra puede suscitar.