¿Es el cambio una moda pasajera?

Tiempo estimado de lectura 2 minutos, 10 segundos.

Hoy mas que nunca se precisa de hacer cambios importantes en las empresas y organizaciones con objeto de hacerlas más adaptables a los nuevos tiempos.  Fenómenos como el vertiginoso ritmo creciente de la innovación tecnológica, la evolución de los sistemas de comunicación que propician que esta se produzca de forma instantánea y todos aquellos fenómenos desencadenados por la propia globalización justifican perfectamente la necesidad de actuar.

Como dice David Allen, realmente no hay nada diferente salvo que todo cambia más rápido y precisamente lo que servía hace unos años hoy ya no sirve. La supervivencia de las empresas está ligada a la adaptación a los nuevos factores sociales, psicológicos y como no medioambientales y ecológicos.

Este cambio ha de venir asociado a un nuevo concepto de rendimiento más cercano a las ideas de sostenibilidad y colaboración que a la competencia y el crecimiento. Hace falta crear un nuevo estilo de liderazgo que genere transformación, que pase de la cultura del palo y la zanahoria a la cultura de la responsabilidad. Esa transformación ha de pasar por sustituir las estructuras jerárquicas por estructuras en red basadas en el apoyo, eliminar el concepto de culpa y sustituirlo por el de evaluación, generar motivación desde dentro y no desde fuera, eliminar las reservas y la censura para sustituirlas por entornos abiertos y atajar de lleno el cortoplacismo sustituyéndolo por el pensamiento estratégico más a largo plazo.

Como dice Sir. John Whitmore, la responsabilidad implica capacidad de elección y en la capacidad de elección está la libertad. En la libertad y la responsabilidad está el verdadero cambio.

La mejora del rendimiento pasa por abandonar el pasado y centrarse en el presente y el futuro. Ello implica eliminar de raíz los sentimientos de culpabilidad. Esta provoca que se permanezca en una permanente actitud de defensa hecho que limita cualquier posibilidad de aplicar nuevos conocimientos.

¿Es el cambio una moda pasajera? En mi opinión un rotundo no. El cambio ha de imponerse como una nueva norma con objeto de mantener en todo momento las condiciones de adaptabilidad de las empresas. Sólo aquellos que se sienten de alguna forma amenazados por la incertidumbre siente que es algo pasajero. La incertidumbre es el mar por el que se ha de navegar en estos momentos y ello requiere de nuevos sistemas de navegación que nos permitan atracar en cada uno de los puertos a los que nos dirijamos en el futuro.