Las similitudes entre el bloqueo que Estados Unidos mantiene contra Cuba desde hace 56 años y el que ha venido implementando contra Venezuela en los últimos cinco años, son indicativas de que contienen el mismo ADN.
En abril de 1960, el entonces subsecretario de Estado adjunto para los Asuntos Interamericanos, Lester Dewitrt Mallory, dio un abre boca de lo que su gobierno estaba preparando para Cuba, si no se subordinaba a sus intereses.
"El único medio previsible que tenemos hoy para enajenar el apoyo interno a la Revolución, es a través del desencanto y el desaliento, basados en la insatisfacción y las dificultades económicas [...] Debe utilizarse prontamente cualquier medio concebible para debilitar la vida económica de Cuba [...] a fin de causar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno", expresó Dewitrt Mallory.
Dos meses después de estas declaraciones, EEUU en su guerra económica contra Cuba, atacó su principal producto de exportación y sector industrial, el azucarero. En esa oportunidad el entonces presidente estadounidense, Dwight Eisenhower, decreta la reducción de 700 mil toneladas de la cuota azucarera cubana en el mercado norteamericano, buscando provocar una debacle en la economía de la Isla.
El 3 de enero de 1961 EEUU rompía relaciones diplomáticas con Cuba. El 3 de febrero de 1962 mediante la Orden Ejecutiva Presidencial 3447 firmada por el entonces presidente gringo, John F. Kennedy, es declarado oficialmente el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba.
En julio de 1963 se puso veto a cualquier transacción con La Habana y se congelaron los valores de Cuba dentro de EEUU. En mayo de 1964 el Departamento de Comercio norteamericano implanta prohibición total de embarques de alimentos y medicinas a Cuba, aunque en la práctica éstas ya no se efectuaban.
El gobierno estadounidense también lanzó una Orden Ejecutiva contra Venezuela. El 9 de marzo de 2015, el entonces presidente estadounidense, Barack Obama, firma un decreto en la que declara a Venezuela como una "amenaza extraordinaria e inusual a la seguridad nacional y política exterior estadounidense". El 12 de marzo de 2016 Obama extendió por un año la orden ejecutiva.
Como hizo con Cuba, Estados Unidos también ha aplicado un bloqueo financiero contra Venezuela, a comienzo de noviembre del año pasado, el vicepresidente de la República, Tareck El Aissami denunció el bloqueo de 1.200 millones de dólares en bonos para el pago de medicamentos y alimentos para los venezolanos por parte de la operadora internacional Euroclear-propiedad de JP Morgan-, empresa financiera que en otras ocasiones ha fungido como intermediaria en las transacciones de bonos del país suramericano.
Ese mismo mes, el jefe de Estado, Nicolás Maduro, denunció que Euroclear congeló al país 450 millones de dólares para compras de medicinas, materiales de construcción, alimentos.
En enero de este año, el presidente de la Comisión del Poder Público de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Pedro Carreño, dijo que "la tercera semana de noviembre fueron devueltas 23 operaciones en el sistema financiero internacional en 39 millones de dólares para alimentos, insumos básicos y medicamentos", como parte de la guerra financiera contra el país.
El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto hace 56 años por EEUU contra Cuba ha provocado pérdidas por más de 130.178 millones de dólares, así lo dio a conocer en octubre del año pasado la isla caribeña, mediante un informe titulado: Cuba vs bloqueo. En Venezuela aún no se conocen cifras oficiales del daño económico que ha generado el imperio estadounidense en la Patria de Bolívar en estos últimos cinco años.
En 1960, Lester Dewitrt Mallory, dijo de manera contundente cual era el plan que tenía EEUU contra Cuba, 56 años después el imperio estadounidense está aplicando la misma estrategia contra Venezuela.
Si aún no creen que Estados Unidos está aplicando un bloqueo contra Venezuela, solo debe recordar las revelaciones que hizo el 23 de enero de este año, el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés), Mike Pompeo, quien confesó que la segunda o tercera batería de sanciones contra altos funcionarios del Gobierno nacional fueron resultado de las recomendaciones preparadas en sus cuarteles de inteligencia y acordadas con el Departamento de Estado.
También está la amenaza que profirió el pasado 1 de febrero el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, quien desde su estado natal de Texas, reveló que el gobierno de los Estados Unidos "continuará poniendo presión" contra Venezuela y el mandato constitucional del presidente de la República, Nicolás Maduro.
Este mismo personaje tres días después junto al canciller argentino, Jorge Faurie, anunció que estudian implementar sanciones petroleras contra Venezuela para "presionar" al gobierno del presidente de la República, Nicolás Maduro.
El jefe de la diplomacia estadounidense reveló que están estudiando "sancionar el petróleo", prohibir su venta en Estados Unidos o "refinar productos que vengan de Venezuela", dijo el pasado 4 de febrero desde Argentina.
Las coincidencias entre ambas guerras financieras de EEUU contra Cuba y Venezuela se evidencia en los modos y efectos que buscan causar las maniobras de bloqueo, que en la mayor de las Antillas suman 56 años continuos; y en Venezuela se vive a diario en un daño económico a la cotidianidad y vida de sus ciudadanos.
Fuente: https://www.conelmazodando.com.ve