Las últimas elecciones europeas y las encuestas están dando un cambio de tendencia electoral. Muchos lo achacan a que el PSOE se ha vuelto más de derechas y es por eso que se opta por PODEMOS más de izquierdas, y por el otro lado otros achacan a que el PSOE y en menor medida el PP no tienen discurso “de estado” coherente y por eso se opta por UPyD en España y en Catalunya más por C’s o ERC.
Esa intuición (no basada más que en la intuición más o menos racionalizada de muchos analistas) la creo parcialmente equivocada. Los datos de cómo se alinean los votantes que PODEMOS ha arrebatado al PSOE y la cierta inmovilidad entre los pesos de los ciudadanos que se consideran de izquierdas y de derechas indican que el análisis basado en “el eje izquierda-derecha” son parciales. De hecho se me ocurre dificilmente un PSOE más escorado a la izquierda que el de la retórica de Valenciano, Talegón, Chacón y en menor medida de Rubalcaba.
Posiblemente el eje de proyecto “nacional” tiene una importancia mayor, en especial para los partidos catalanes, pero si eso fuera así a nivel estatal, UPyD hubiera dado un mordisco mucho mayor en las elecciones europeas y VOX hubiera podido entrar.
Un factor que más explica el declive del PSOE y en menor medida del PP y que dejan caer en el libro “La urna rota” de Politikon, la alternancia del poder no ha demostrado mejorar nada (de hecho lo ha empeorado), y la frustración de grandes bloques de las clases medias es muy explotable.
Esto creo que se canaliza en España no a través de los partidos de extrema derecha (como ocurre en Francia) o de movimientos antisistema (como ocurre en Grecia), sino en la aparición de un nuevo eje, que puede ser coyuntural (pero en esta crisis, las coyunturas pueden durar un lustro), el de status-quo vs. reformismo.
Los partidos que representan algún camino que cuestiona el status-quo son los que se están beneficiando. El aumento de ERC y el declive del PSC leído en esta clave explica mucho más la hostia tremebunda del segundo y la implantación de la primera en zonas que no les son propias históricamente que si sólo tenemos en cuenta el eje “nacional” o la crisis de la socialdemocracia. También explica el porqué CiU todavía no se ha pegado una supercastaña del estilo de todo partido con gobierno, el alineamiento a favor de reformas como la que representa la consulta les salva de parte de la quema (aunque creo que la retrasan).
PODEMOS se explica mejor en esa clave que con respecto a que son “más de izquierdas”. Más de izquierdas es IU, y su aumento electoral ha sido modesto ante la castaña histórica del PSOE, igual que el de ICV. Si el electorado del PSOE sufriera un cambio de preferencias en el eje de “más de izquierdas” el traspaso de voto hubiera sido mucho mayor hacia IU, PODEMOS de hecho, más allá de deuda ilegítima y cuatro cuestiones unicornianas no tienen un discurso excesivamente anticapitalista.
La hipótesis también explicaría el porqué hay trasvaso de votos a UPyD y Cs desde el PP, ¿es que el PP es “menos de derechas” o “menos españolista”?. No, es un partido que se identifica más con el status-quo que los anteriores.
Lo planteo como una hipótesis, no como una realidad científica, y hemos de esperarnos a las próximas municipales y las encuestas post-electorales, pero creo que este lustro va a tener peso el eje “status-quo” vs. “reformistas”.
Yo puedo estar equivocado, y seguramente la ciencia política nos lo dirá en un año, o puedo estar acertado. Pero para los que no nos movemos en debates teóricos e intentamos asumir posiciones en el debate dentro de los partidos tenemos que asumir posiciones con información parcial. Mientras el PSOE puede apostar todo a que su problema está en el eje “izquierda-derecha” y “modelo de estado”, si estoy equivocado en cuanto haya cierta recuperación económica el PSOE recuperará electorado. En cambio si he acertado y el PSOE sigue en la lectura anterior se agarrarán de la cabeza cuando PODEMOS monte listas en los municipios con antiguos militantes del PSOE.
La verdad es que cuesta mucho defender que la crisis institucional española y su cuestionamiento que ya se demuestra electoralmente o el proceso catalán es algo coyuntural y que la lógica de ejes izquierda-derecha y la teoría de copar el centro es algo que siga vigente sin ningún matiz.