De repente, encontrar coincidencias entre miembros de diferentes partidos políticos se está dando. No sé si recuerdan aquella serie de los 90…Expediente X. Allí los casos más extraños eran seguidos por el FBI. Quizá el que les voy a relatar también habría sido digno de estudio por los agentes Mulder Y Scully de la tan famosa serie.
La situación es la siguiente…el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero y la secretaria general del PP, María dolores de Cospedal parece que han llegado a un punto en común, de ahí lo de extraño. El punto coincidente es el de la recuperación, claro que cada uno ha elegido una manera para referirse a ella.
El presidente canario ha preferido decir a través de su blog, con el que cada domingo nos ameniza la tarde, que Canarias está a las puertas de la recuperación. Un mensaje esperanzador, sobre todo para aquellos que día a día se concentran en otras puertas, las de los servicios sociales o de Cáritas por ejemplo.
Igual de esperanzador si pensamos en que Rivero, el mismo Paulino Rivero, dijo en el acto institucional del Día de Canarias que “los canarios pueden tener esperanza en la salida de la crisis”. Lo que no lo dijo en el acto de este año sino en el de 2012. Y lo puede consultar cualquiera en el periódico La Provincia del 31 de mayo de ese año, que para algo están las hemerotecas. Por lo que, qué confianza me da alguien que hace un año dijo algo así y ahora asegura que Canarias está a las puertas de la recuperación. Sería como fiarse del cancerbero, el guardián de las puertas del hades.
Y al igual pasa con María Dolores de Cospedal que, tras tanto quejarse de los brotes verdes de José Luis Rodríguez Zapatero ahora busca un símil muy poco apropiado, sobre todo cuando vuelve a subir la factura eléctrica: “Ya se ve la luz al final del túnel”. Lo que no ha dicho Cospedal es cómo de largo es ese túnel y si desde abajo se ve igual que desde arriba porque las cifras del paro y la pobreza del país o nos vuelve miopes o simplemente provoca que ese rayo de luz solo lo vean aquellos que no les falta de nada.
Pero como les decía, la extraña coincidencia de que dos partidos políticos opuestos piensen lo mismo se ha dado y quizá ese puede ser el indicativo de que podemos empezar a atisbar una leve mejoría. Aunque también puede darse el caso de que llegados a este punto, tengan la desfachatez de hasta ponerse de acuerdo para mentir, porque entonces solo puedo decir: “apaga la luz y vámonos”.
Esta es la crónica habitual de un día como otro cualquiera.
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