Revista Opinión
La locura de los "Viernes Negro" en Estados Unidos es cada vez peor. El día de los descuentos en el comercio se ha convertido en una fiesta salvaje de enajenación y consumismo exacerbado. La gente no se hace problemas para avanzar pisando al resto, como si fuera una estampida en un partido de fútbol. Este último viernes, gran día del black friday, o fiesta del shopping hubo pelas y disturbios de costa a costa, como muestra este post de John Mauldin que merece verse para intentar comprender la sociedad enfermiza en que vivimos.
Se estima que más de 180 millones de personas aprovecharon las ofertas del viernes y enloquecieron por ahorrar 50 dólares en la compra de un plasma. ¿Qué pasará cuiando este país se quede sin comida durante un par de días? Si se comportan como animales psicóticos por una tajada de ahorro, ¿cómo reaccionarán cuando el estalle el colapso económico? La codicia y el egoísmo se han extendido de tal forma que grandes segmentos de la población olvidaron por completo las formas del comportamiento humano.Una mirada no convencional al neoliberalismo y la globalización