Es hora de dejar. Dejar de dar vueltas en torno a lo mismo. Dejar la duda que nos otorga la experiencia. El lento ir y venir de la silla mecedora, la mirada hacia el techo, o hacia el cielo. Pasó una paloma, volando, de pronto. Parece ser cómodo, que se muevan ellos. Que se muevan todos aquellos seres que necesiten algo. Yo aquí estoy bien, aquí me quedo, sin saber qué hacer, porque si supiera... tendría que ensuciarme. Las manos, de nuevo.
Es hora de dejar. Esa tenue luz que se observa en el fondo del cuarto. No hay interruptor para apagarla. Puedo fingir que no está, siempre pude. La oscuridad sería perfecta ante mis ojos si no fuera porque sé que no lo es. Pero ante mis ojos sí lo es. Es mi mente, que está detrás, o mi corazón, ¿dije corazón? debería haber dicho ímpetu o espejo.Es hora de dejar. Que el blanco vaya al negro. Que los planetas se queden uno sobre el otro o se esquiven para siempre. Que suceda lo que tenga que suceder porque de ese modo fue que llegamos. Uno detrás del otro, sucediendo. Que los violentos hagan de su violencia un arte ciudadano, si eso buscan, y que los serenos contemplen, sin estar sorprendidos de que no todos eramos iguales. Porque nunca lo seremos.Es hora de dejar. Dejar de ser y dejar ser. Es hora de dejar. De dar vueltas en torno a lo mismo, dejar la duda de si era una ilusión, una esperanza o un corazón, al fin, el que pedía con susurros, un segundo para callar.
Muy bueno el trabajo de iluminación, corporal y escenográfico, casi como un sueño. Muy recomendada.
Dramaturgia: Sol AlonsoDirección: Sol AlonsoElenco: Sol Alonso y María Laura AnsaldoTeatro: Espacio Cultural Pata de Ganso, Zelaya 3122, reservas 4862-0209Función: Sábado 21 de noviembre 21 hs en el marco del IV Festival BeckettLocalidades: $30 (con descuentos)