El experimento llevado adelante por Dulsineaestudios consistió en juntar a veinte personas completamente desconocidas, diferentes y extrañas en una misma sala. Luego cada uno tuvo que escoger a un desconocido para mirarse fijamente a los ojos mutuamente unos segundos. El objetivo era incentivar a probar que se puede sentir o encontrar en quien tienes al lado si miras con atención.
Las reacciones fueron diversas y algunas hasta sorprendentes. Pero lo más llamativo radico en dos cosas, primero en que luego a todos les fue muy difícil explicar qué fue lo que sintieron; segundo que todos sintieron algo, nadie puedo responder que no había experimentado absolutamente ninguna emoción.
En resumen, los expertos comprobaron que es imposible mirarse y no sentir algo. De entrada, lo que siempre se experimenta es vergüenza ¿o vas a negar que cada vez que cruzas tu mirada con un desconocido en la calle o en algún transporte público, no la desvías automáticamente y finges ver otra cosa?
La cosa es que, por lo general, nadie sabe que ocurre luego de esa mirada desviada. Entonces Dulcineaestudios decidió hacer este pequeño y sorprendente experimento para permitir que dos desconocidos, que se miran fijo, se dejen llevar más allá y vean que puede ocurrir. ¿Quieres saber qué pasó en estos casos? ¡Más abajo te lo contamos!
Es imposible mirarse y no sentir algo
“Brillos en los ojos, nervios, sonrisas y dudas”, así describen los expertos el estado general de quienes participaron del experimento. A partir de ahí, las reacciones que se desencadenaron fueron sorprendentes y maravillosas.
Las parejas estaban conformadas, todas, por un hombre y una mujer. Mientras pasaba el tiempo y se miraban algunos comenzaron a sonreírse, a acercarse y hasta a acariciarse el rostro y los cabellos. Tampoco faltaron los abrazos y las entrelazadas de manos.
Sin duda la más sorprendente fue las parejas que comenzaron a besarse. Esta reacción fueron justificadas por una de las damas que recibió un beso, quien dijo: “No siempre te pones delante de alguien que no conoces y te transmite ese filing con la mirada”.
Llamados a definir todas estas emociones y situaciones, todos se veían en problemas. “Ha sido muy bonito (…) no abría comprarlo a otra cosa”, fueron las palabras de una participante de larga trenza rubia. “Es extraño de explicar”, agregó otro apuesto joven del grupo.
Tal vez quien mejor supo poner en palabras la dificultad que implicaba definir la situación fue una chica con anteojitos que dijo: “Jamás había pensado que podría tener desde un primer momento esa complejidad con alguien”.
El consejo final de este experimento sería entonces: mira y siente, porque tal vez lo que tanto buscas está justo al lado tuyo y lo estás dejando pasar sin darte cuenta.
“Cuando le sostienes la mirada a alguien, algo se activa, algo se conecta…la mayoría de los participantes le llamaron “amor”. Hay millones de personas ahí afuera en busca de un encuentro especial y no se dan cuenta de que lo tienen al lado, sólo hay que mirar”, concluye el video de Dilcineaestudios.
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