No estoy solidarizada con el semanario, desde hace tiempo debía estar bajo atenta observación sobre el rol que está cumpliendo, pero de allí, a colocarlo en primera plana y caer en su plan de poner a girar a buena parte del poder público, en torno a un contenido que ellos sabían de antemano la respuesta que provocaría, esto porque de alguna manera han evaluado el grado de aceptación o no hacia algunos grupos considerados minoritarios y parece que acertaron al evidenciar que aún existe alto grado de rechazo, cuando la referencia es directa, dada la reacción provocada, expresada en contenidos como:
- “…Caricatura donde exhibe de manera vulgar a la mujer venezolana”
- “…Es una ofensa mostrarnos como unas cabareteras…“
- “…cabareteras, lo cual es indigno…”
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Compararme a una cabaretera es indigno
- …tratan de hacer ver a la mujer como una cabaretera…
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¿Y qué?