Indridason sobre su policía Erlendur:
"No hay casi nada de interesante en la felicidad. Si Erlendur fuera un hombre felizmente casado, con cuatro hijos estupendos, una mujer estupenda, una bonita casa y dos coches en el garaje, yo no sabría qué escribir sobre él. No sabría nada de él en absoluto. En fin, la cuestión está en escribir sobre cosas interesantes, sobre aquello que nos hace sufrir, o compadecernos de los demás, o llorar, o escuchar canciones tristes, sobre lo que nos lleva a querer ayudar a los demás".