Revista Educación

¿Es jugar un acto revolucionario?

Por Siempreenmedio @Siempreblog
¿Es jugar un acto revolucionario?

Hace un par de meses el actor inglés Henry Cavill fue entrevistado en el programa The Graham Norton Show. El humor del cómico irlandés Graham Norton ya le ha metido en varias polémicas: En 2012 fue escogido por la BBC para retransmitir la gala de Eurovisión de ese año y, durante la actuación española, el comentarista realizó bromas sobre Pastora Soler y la situación económica de España por aquellas fechas, hizo lo mismo con Grecia y llamó "gritona" a la representante de Albania. Aunque muchos definen su estilo como sarcástico, podemos decir que es más bien tirando a burlón, algo peligroso porque es muy fácil pasarse de frenada y acabar siendo irrespetuoso y fuera de lugar (y con nada de gracia, de paso).

En la comentada entrevista al intérprete de Superman no pudo faltar la referencia a los intereses de Cavill en materia de ocio y entretenimiento (le encantan la fantasía y la ciencia ficción, los ordenadores y los juegos de miniaturas de Warhammer). Entre algunas de las frases del entrevistador me llamó especialmente la atención la siguiente:

"Uno de tus hobbies, y tiene muchos hobbies señoras y señores, uno de tus hobbies... [...] Bueno, yo diría que tienes más hobbies que el hombre promedio".

A pesar de todo lo que hoy en día mueve la cultura geek. Aún está estigmatizada. Bastante aguanta Henry la condescendencia del presentador. pic.twitter.com/ZTOxh7mrnH

- Josh McBaker (@McBaker_28) December 6, 2021

Hace una semana escuchaba yo el último programa de un podcast sobre juegos de mesa que suelo seguir: Play like a pank (soy un gran aficionado a los juegos de mesa modernos). Aquí tienen el enlace al programa, por si les interesa. Este podcast, llevado por Cati Hernández y Noemí Blanch, además de ser un programa muy interesante sobre el mundo de los juegos de mesa, es políticamente comprometido y abiertamente feminista; y sus dos responsables forman parte del proyecto Revolución basada en juegos, cuyo manifiesto comienza diciendo:

"Creemos en el poder del juego como herramienta transformadora de realidades y por eso buscamos dar visibilidad e impulsar proyectos lúdicos que persiguen tener un impacto en la mejora social".

Como les decía, andaba yo escuchando el programa cuando, al invitado de este episodio, le hacen la pregunta de si jugar es un acto revolucionario. Y en ese momento, mi cabeza me llevó a Henry Cavill y los hobbies.

Vivimos en una sociedad de capitalismo salvaje en la que se nos valora siempre desde el punto de vista de la producción. Una sociedad en la que está mal visto pasar los días en un sofá viendo la tele. Una sociedad que nos ha metido en la cabeza que lo que nos define y nos conforma como personas de valía no son nuestras redes afectivas sino nuestro trabajo remunerado. Una sociedad donde se premia no perder el tiempo. Es por eso que el término ha quedado culturalmente asociado a niños, adolescentes y tal vez, cierto grupo de personas mayores (jubilado/as), cuyo esfuerzo laboral o bien no ha comenzado o bien ya ha sido amortizado. Si eres un adulto funcional, maduro y responsable no deberías tener hobbies. Primero porque no deberías tener tiempo para ellos; y segundo porque ciertas aficiones no son aceptables socialmente en adultos funcionales, igual que ciertas formas de vestir o de peinarte. Por eso me enfadó tanto ese corte de la entrevista a Henry Cavill, no tanto porque yo también tenga unos gustos similares (que los tengo) sino por lo que deja traslucir de los hobbies a ciertas edades e incluso en ciertos géneros. No tengo duda de que si la afición del actor fuese el macramé hubiera tenido las mismas burlas y condescendencia, porque el macramé es, se supone, una afición de señoras. Y jugar es, se supone, una afición de niños y adolescentes. A los adultos parece que sólo se nos permiten aficiones que ya están admitidas socialmente: hacer o ver deporte, salir de copas o a bailar a discotecas, o ver la televisión.

Por eso me parece tan importante la pregunta que hace Noemí Blanch en su podcast: ¿es jugar un acto revolucionario? Yo pienso que sí. Pero en mi caso no por el acto de jugar en sí, sino por lo que supone de reinventar y repensar la forma en la que hacemos uso y disfrute de nuestro tiempo. El único tiempo perdido es el que invertimos en hacer algo que no queremos hacer. Y el tiempo mejor aprovechado el que pasamos disfrutando con gente y actividades que nos hacen crecer como personas. En la mitad de ambas cosas se encuentra el trabajo: esa forma de conseguir dinero que han intentado, desgraciadamente con éxito, colocar en el centro de nuestras vidas; en muchos casos arrebatándonos el derecho de disfrutar nuestro tiempo. Desde este blog un amante de la lectura de novelas de fantasía y ciencia ficción, de los cómics, los juegos de mesa, los videojuegos, el cine y las series, que con mis 45 años aún me visto con camisetas frikis y zapatillas de deporte y solo me pongo zapatos y corbata en las bodas, les invito a que hagan lo posible por desconectar del trabajo y disfrutar de su tiempo libre (y a buscar ese tiempo, si creen que no lo tienen) con las personas que les importan. Y si se animan a jugar, hay todo un mundo de diversión que les espera. Henry Cavill visitó la sede en el Reino Unido de Warhammer, y se lo pasó genial. ¡Muy bien por Henry! ¡Qué lástima Graham Norton!

It was our pleasure today to show Warhammer super-fan Henry Cavill round the home of Warhammer. Little known fact about Henry: he has the Hero keyword and a 2+ save. pic.twitter.com/qJr2n3b1uG

- WarhammerCommunity (@WarComTeam) February 18, 2022

Volver a la Portada de Logo Paperblog