En tiempos donde las autoridades permiten la decadencia obscena y vulgar, los malos hábitos, el irrespeto al bienestar del prójimo y la apatía al necesitado se ha hecho tan común que no nos llama la atención; el ver un grupo homogéneo de personas rebuscando entre basura pestilente un pedazo de pan para llevar a la boca es tan normal que no nos hace voltear la cabeza, oír disparos a la noche no hace que pegues un brinco de sorpresa, ser amedrentado por funcionarios públicos no te saca de quicio y el ver rostros demacrados por el hambre aunados a cuerpos débiles con harapos viejos por vestiduras ya no te conmueve, que eso no te preocupe amigo, son estos, los tiempos de la indiferencia.
¿son justificables los saqueos en tiempos de hambre? dirías que si, si piensas como el 60% de la población invadida por el rencor y la desesperación; saquear un abasto se te perdona si la necesidad extrema te domina, pero ¿que sucede cuando miles de personas se “organizan” para robar tiendas de electrodomésticos? ¿acaso el tener una T.V. de 42 pulgadas en tu sala puede saciar tu apetito? o ¿que pasa cuando desvías todo tu descontento con el gobierno saqueando a Don Pepe el inmigrante portugues de la panadería? ¿es justificable?
Dejando de lado el hambre -por muy cínico que suene- prosigamos con un tópico distinto, ¿Es justificable el no importarte el bienestar de otra persona en pro a tu supervivencia? pregunta de mayor impacto; La joven Elismar tiene medicinas para enfermos terminales de cáncer, la señorita Elismar trabaja en la farmacia de la esquina y puede disponer de dichos medicamentos a un excelente precio, ¿Que hace Elismar? Revender la medicina a precio de dolar negro, excelente negocio considerando la imposibilidad para encontrar medicamentos en su país , mejor aun considerando que la familia Perez tiene necesidad de ello, tan necesitados que están dispuestos a pagar cualquier precio que la srta. Elismar crea conveniente. Pasando a otro caso, Yulimar trabaja como enfermera en el hospital central de su municipio, dicho hospital depende directamente del subsidio de un estado corrupto que no provee de los insumos médicos suficientes ¿que hace Yulimar considerando el alto precio que se paga por los insumos médicos en el mercado negro? Yulimar hace como le place pues “En todos los hospitales sucede igual” se dice a si misma para justificarse, llenando sus bolsillos con jeringas, ampollas y pastillas.
Jose “Cheo” Muñoz es un joven que mediante tretas, ruegos y trampas se hizo con algo de poder como “fiscal de precios justos” -para los que no son oriundos de Venezuela, un fiscal de precios justos es un agente del gobierno delegado a la superviciòn y el cumplimiento de las tarifas y precios establecidos por el estado a los comerciantes y sus productos- el joven Cheo esta encargado de supervisar los pequeños abastos y algunos comercios de su localidad, ¿Que hace Cheo? mediante amenazas, haciendo uso de su pobre “autoridad” acompañado por un par de guardias nacionales doblega a los pequeños comerciantes haciéndolos vender mercancía al precio establecido, pero Cheo y sus amigos militares no lo hacen en cumplimiento de sus funciones, mucho menos para ayudar a los vecinos de la comunidad, Cheo hace tratos con el comerciante para “Obtener” parte de la mercancía a vender, ejemplo: Un supermercado recibe 100 bultos de harina de maíz destinados a la justa venta al pueblo, mediante tretas e influencias el comerciante puede quedarse con 60 de los 100 bultos para vender 20 y conservar 40 para la venta clandestina a precio de dolar negro ¿donde están los otros 40 bultos? pueden buscarlos en los vehículos de uso militar que rondan los supermercados cual animal de carroña, donde Cheo y sus amigos militares llevan el primer botín de una larga jornada a cumplir. Casi olvido decir que la madre de Cheo tiene un pequeño abasto en casa o “Bodega” como le llamamos en Venezuela donde puede vender toda la mercancía que su buen hijo consigue de precio “justo” a precio de dolar.
Vivimos actualmente en una era en la que el código de supervivencia común es la indiferencia al bien del prójimo, todo tiene un costo aquí y casi todos tienen precio; si por tu imprudencia al conducir mueren dos personas, mediante influencias y algunos dolares nunca pisaras una corte penal, ¿Justo? Este gobierno convirtió el hambre en el negocio mas lucrativo en la actualidad y a los ciudadanos en comerciantes que juegan con la vida de sus clientes, apostando sobre ellos “¿No puedes pagarlo? no lo pagues, otro me lo compra” frase común de tan despreciables seres. Cuando el salario mínimo no alcanza para 15 huevos y un kilo de harina, muchos dejan sus trabajos para convertirse en estos si pueden ser llamados “comerciantes informales” que venden al precio que les venga en gana, total, nadie puede hacer nada al respecto, no puedes denunciar a los corruptos pues todo funcionario publico esta comprometido a la corrupción.
“Siempre debe haber oscuridad” me dijo una muy querida de mis docentes en mis tiempos de universitario, “Debe haber oscuridad para que la luz surja” solía decirme, pero cualquier ápice de luz es atenuada y extinguida al nacer por la nube de odio y corrupción que cubre a mi tan amada nación, si, siempre hay luz, pero son tiempos tan oscuros que es casi imposible de ver. si, hay luz, debo aferrarme a esa idea si quiero mantener la cordura viviendo en tan caótica suerte de país.
Buenas noches y me retiro, debe ver si lo que me pagaron esta semana me alcanza para comprar pan donde Don Pepe el inmigrante oprimido. Hasta luego.