¡Saludos a todos! En mi primera colaboración para el blog monotematicosFM me gustaría hablaros (o más bien advertiros) sobre una reciente adquisición que completé hace relativamente poco y que ya me gustaría a mi no haberme cruzado en su camino pero así fue. Seguramente en mis más de 15 años de jugón nunca me había llevado las manos a la cabeza tantas veces por minuto y no precisamente de sorpresa o admiración. A continuación y para el deleite de vuestros paladares... Eat Lead: El Retorno de Matt Hazard.
Eat Lead nos cuenta las nuevas venturas y desventuras del héroe retro de acción Matt Hazard que recibe la "emocionante" misión de averiguar quién está desempolvando viejos archienemigos para acabar de una vez por todas con su existencia en el mundo virtual. Su nombre es Marathon Megasoft, nuevo director de la editora Mega Game que tras sufrir algún tipo de trauma infantil decide acabar con la vida del bueno de Hazard porque nunca fue capaz de terminarse un juego suyo... Si, así de mal empezamos pero este es el toque humorístico que impregnará la aventura a lo largo y ancho de todo su desarrollo, ya que nos enfrentaremos contra: chicas robot, zombis, albañiles armados, hombres del espacio, pulpos gigantes... y alguno que otro que recordará muy mucho a enemigos de otros juegos.
¿Si tiene tantas cosas y arrastra tan buen sentido del humor donde está la pega? El problema viene básicamente cuando pagas dinero por esto y luego te sientas a terminarlo de principio a fin y es que este Eat Lead parece que está a medio terminar. Gráficamente no es ninguna maravilla pero en un momento dado si el resto de factores acompaña podríamos estar hablando de una compra recomendable a bajo precio pero ya veremos que tampoco será así. Fallos en las coberturas, IA del enemigo nula o inexistente, errores de precisión en el control, daños aleatorios provocados por la misma arma en diferente situación, recibir/dar tiros o golpes através de las paredes, enemigos que rebotan al ser asesinados, etc. Y si somos "logreros" e intentamos acabar Eat Lead en su máximo nivel de dificultad, asistiremos a un ejercicio de masoquismo en su estado puro ya que muchas veces no sabremos ni porque hemos llegado a ver la pantalla de Game Over y es que muchas veces los enemigos avanzan de forma inexorable hacia tu persona como pollo sin cabeza y como no tengamos unos buenos reflejos debido a su resistencia al plomo y daño desmesurado estaremos más tiempo del recomendado cargando los puntos de control que avanzando en la trama.
Como conclusión y a modo de resumen afirmar con todas las de la ley que nos encontramos ante uno de los peores juegos de la actual generación que para más inri parece que ha despertado la simpatía de algún que otro redactor de webs especializadas porque se ha llevado cincos y seis cuando a otros mejores se los han pulido de lo lindo. En fin, cosas que pasan.