Nevó anoche espesamente.
- Mamá -llama Niña Pequeña, mientras caminamos laboriosamente hacia la piscina.- ¿Hum?- Mamá, he cogido nieve en el guante -dice.- Cuídala para llevársela luego a papá.- No, mamá, ya no puedo -contesta.- ¿Por qué, Niña Pequeña?- Porque he hecho magia y ahora tengo agua en la mano...