La solución es tan simple como trabajar en equipo. No digo que el trabajo en equipo sea simple… al menos no siempre y no desde el principio. Pero debemos reconocer que son muchas las oportunidades en las que un buen trabajo en equipo logra soluciones que individualmente serían imposibles.
Acabo de participar en un congreso en el cual tuve la suerte de formar parte de la comisión organizadora. Lógicamente, fue un trabajo en equipo. Y un equipo excelente, sobretodo por la gran motivación y compromiso con los objetivos. Lógicamente que hubo imprevistos, dificultades y que no todo salió de acuerdo a lo planeado… pero aunque aún no hemos hecho la evaluación formal, puedo decir que todo salió muy bien y que los asistentes al evento lo han podido aprovechar al máximo. El secreto: un equipo comprometido, entregado y bien coordinado. Y el plus: un equipo donde cada integrante se la pasó de maravilla.
Siempre me ha gustado mucho este video. Nos demuestra la coordinación excelente de un equipo de cangrejos, gracias a la cual logran salvar a uno de sus integrantes. Con un claro y muy simple gesto de comunicación un cangrejo del grupo (probablemente el líder) da el aviso. Acto seguido un movimiento muy coordinado y la pobre ave que intenta acecharlos es derrotada.
Claro que para lograr este tipo de acción es necesario un trabajo previo, de conocimiento de cada integrante, clarificación de roles, identificación con el equipo y un gran “etc.”. Pero lo que quiero rescatar hoy, en un mundo que nos invita cada más a la individualidad, es lo maravilloso del trabajo con otros. Contar con sus fortalezas y con sus debilidades… y aportar nuestras fortalezas y nuestras debilidades. Podremos lograr resultados que individualmente nunca alcanzaríamos y además, puede ser mucho más divertido!