Debes saber que la congestión nasal es uno los problemas más frecuentes durante el embarazo. En el peor de los casos, este puede ir acompañado de hemorragias nasales; sin embargo, con un buen tratamiento todo se solucionará bien.
La hormona estrógeno, que aumenta mucho durante el embarazo, puede contribuir a que se te inflamen las mucosas de la nariz e incluso hacer que generes más mucosidad. Asimismo, la cantidad de sangre en el cuerpo aumenta y los vasos sanguíneos se dilatan durante el embarazo, lo cual también puede hacer que se inflamen las mucosas nasales.