¿Te has encontrado a las doce de la noche haciendo los deberes con tu niño/a?
a) Una vez o ninguna
b) Algunas veces
c) La mayoría de las veces
¿Cada vez que llega la hora de la tarde te pones nervioso/a porque no sabes cuantos deberes va a traer tu hijo/a?
a) Una vez o ninguna
b) Algunas veces
c) La mayoría de las veces
¿Cada vez que tu hijo/a se pone a hacer los deberes tienes que estar al lado suyo porque si no no avanza?
a) Una vez o ninguna
b) Algunas veces
c) La mayoría de las veces Si has respondido c) en las tres preguntas es que tu hijo/a y tu tenéis un problema con los deberes o tareas escolares. No son pocos los padres/madres que se encuentran , en cuanto su hijo/a empieza a tener que hacer deberes en casa , en esta situación. “Se distrae con una mosca”, “si no estoy al lado suyo no hace nada”, “si no le ayudo no termina los deberes y los lleva sin hacer al cole”, son algunas de las frases que dicen cuando se ven enfrascados con los deberes y sus hijos/as. ¿Qué hacer?
- Tirar los libros por la ventana. (que nooo, eso es lo que nos gustaría hacer, centrémonos en lo que podemos hacer)
- Contratar a alguien para que haga los deberes con él/ella. No está mal, al menos así vosotros tendréis la tarde libre para ocuparos de otras cosas. Eso si, sacad la billetera y asumid que vuestro hijo/a nunca se va a ir de casa. Exagero, vale, pero lo que si es cierto es que no le estamos enseñando a resolver los problemas a él/ella por si solo/a
- Hacérselos vosotros. ¿Por qué no? Seguro que más de una vez se los habéis hecho. Eso si, que sepáis que si los profesores no os han dicho nada es por vergüenza porque amigos padres, ellos notan perfectamente cuando los dibujos están hechos por vuestro hijo/a y cuando no. SE NOTA.
- Replantear la solución para que nuestro hijo/a saque algo positivo de todo esto y vosotros padres/madres no perdáis la cabeza en el intento. Veamos.
Antes de nada siempre es importante hablar con el colegio y con el tutor/a del niño/a para ver cuáles podrían ser las causas de que vuestro niño/a tarde tanto en algo que los demás no. Puede que sea más miope que las culebras (ya sé que el dicho es más ciego que las culebras pero es que no se me ocurría otro). También puede ser que vuestro hijo/a no “dé para más”, es decir, que le estemos exigiendo más de lo que puede dar. Puede que le haya sucedido algo en el cole que le “moleste” al hacer los deberes. O que de lo que está disfrutando es lo de tener un asesor personal o coach llamado padre/madre que le ayuda, le presta atención durante toda una tarde (¿A quién no le gusta que le ayuden y presten atención?) y por lo tanto piense “si al final mi padre/madre me ayuda para qué me esfuerzo”.Pero si sabes que tu hijo puede hacer los deberes rápido, que tiene capacidad para hacerlos y que no hay nada aparente para que estéis sufriendo esta situación, entonces podremos intentar lo siguiente:5 Pasos para establecer un buen hábito de estudio o de hacer deberes:
- Establecer un horario y un lugar de estudio fijo. Si no hay horario no se puede establecer un hábito y por lo tanto ya habremos fracasado, y si no hay un sitio en que vuestro hijo/a pueda trabajar tranquilamente tampoco. El horario tiene que ser definido teniendo en cuenta la cantidad de deberes que lleva y en cuanto tiempo tiene que ser capaz de hacerlo un niño/a de su edad. Para esto os podrá aconsejar su profesor/a. Por ejemplo: de 4 a 5.30 de la tarde se hacen los deberes, después hay que hacer más cosas (salir a jugar, actividades extraescolares, ducharse, cenar, etc.).
- Entrenar a vuestro hijo/a en hacer los deberes solo. Para esto le diremos que a partir de ahora tendrá que ser así, pero que le ayudaréis siempre que lo necesite. Fraccionarle los deberes en trozos pequeños y fáciles. Por ejemplo: si son 5 sumas decidle que tiene que hacer 3 sumas y que para eso tiene 5 minutos (pensad en una cantidad de tiempo que sea suficiente para que sea capaz de hacerlas solo) y sólo cuando las haya hecho o haya pasado el tiempo te puede llamar. Al principio tendréis que ponérselo fácil, ya que es un entrenamiento, y poco a poco, a medida que va siendo capaz de más pues le vais aumentando la cantidad de ejercicios.
- Premiad su esfuerzo Esto siempre es importante. Sobre todo las primeras veces que logra hacer los ejercicios solo. Se puede premiar con besos, abrazos, frases de ánimo, con minutos para jugar a la consola, con hacer actividades con su padre/madre,…
- ¿Y si no consigue hacer deberes solo? Tendremos que volver al paso 2, puede que no le hayamos fraccionado los ejercicios lo suficiente para que los haga solo o que realmente los ejercicios son de mucha dificultad. Recordad siempre, al principio de los entrenamientos deben ser fáciles y muy reforzados.
- ¿Y si pasa el horario que hemos destinado a los deberes? No pasa nada, una vez terminado no se pueden hacer más deberes, para todo hay un tiempo. Vuestro hijo/a también tiene un límite físico y atencional. Recordad que esto es un entrenamiento, al principio es posible que no lo consiga pero poco a poco podréis ver cómo irá avanzando. Si no los lleva al cole no montaremos dramas ni tragedias, es una consecuencia más de la que vuestro hijo/a deberá aprender.
Prohibido, Nunca, NeverPoner al niño/a a hacer los deberes en el salón mientras nosotros vemos el “Sálvame”. Blanco y en botella.Obsesionarnos con los deberes. “Oh dios mío, que mi hijo/a no lleva los deberes.”. Si vosotros os obsesionáis vuestro hijo/a se obsesionará también y entonces os obsesionaréis vosotros y luego se obsesionará el perro que a su vez obsesionará,… buf, el buen obsesionador que obsesiona buen obseso será. Más vale prevenir…Algo que ayuda mucho a controlar los tiempos a los niños/as, principalmente cuando son más peques, es ponerle un reloj delante y explicarle “cuando la aguja grande llegue aquí vendré”, o un reloj de arena también vale. Para acompañar el entrenamiento se puede utilizar una economía de fichas en la que se utilice el tiempo de juego como premio y los minutos se van ganando progresivamente. Pero esto ya será para otra entrada.