Hemos insistido en varias ocasiones sobre la importancia del calcio para el organismo. Su función tanto fisiológica como nutricional es muy importante debido a:
- su participación en la formación y mantenimiento del hueso
- su aportación en la excitación de las células musculares
- su intervención en el equilibrio de la membrana celular
Desde luego, el calcio es un mineral que necesitamos en gran cantidad, en comparación con otros minerales. Un vaso de leche entera normal aporta el treinta y cinco por ciento de la cantidad diaria recomendada necesaria.
Por lo tanto, en principio, no parece necesario recurrir a una leche enriquecida con dicho mineral, a no ser que se tome muy poca leche en la dieta, o que lo requieran ocasiones puntuales de carencia.
Elegir la leche enriquecida
Si usted decide tomar este tipo de leche, debe saber que existen variadas diferencias entre unas marcas y otras, en el sentido de que en algunas la cantidad de calcio añadido es muy pequeña.
En todo caso, asegúrese de que la marca elegida incluya en su etiqueta:
- la cantidad total que contiene de calcio.
- el porcentaje de la ración diaria recomendada que supone tomar un vaso de esa marca concreta.
Necesidades extra de calcio
Las necesidades de calcio son especialmente importantes durante el embarazo, en las madres en periodo lactante, en la menopausia y la postmenopausia y durante la etapa del crecimiento.
Se recomienda en patologías como osteoporosis, enfermedades renales e intolerancia láctea.
Recuerde que también puede recurrir a los suplementos de calcio en comprimidos, bajo consejo médico.
Los alimentos enriquecidos o suplementos con calcio no están indicados para aquéllos que tengan altos niveles de calcio en orina, hipercalcemia, paratiroidismo, insuficiencia renal o antecedentes de litiasis renal.