¿Es Normal estar Cansado?

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El cansancio y apatía que muchas personas experimentan al comenzar la rutina diaria puede ser una sensación normal. La astenia, o falta de energía no siempre es patológica y en muy pocas ocasiones refleja la presencia de una enfermedad.

Es conviene saber cuando la astenia es debida a causas fisiológicas (no consideradas enfermedad), y cuando puede ser preocupante, para buscar ayuda médica a tiempo.

Los cambios de estación, con sus correspondientes cambios de temperatura y de horas de luz, pueden hacer que el organismo se agote más fácilmente, como ocurre con las altas temperaturas de la primavera y el verano.

Dormir mal también produce falta de energía al día siguiente, ya que el cuerpo no se relaja durante el sueño y la sensación de descanso no es completa. En este caso habrá que investigar si el insomnio se ha producido por una situación puntual, o si es habitual que la persona duerma mal. En este último caso si sería conveniente consultar a un profesional de la salud para tomar medidas que ayuden a solucionar el problema del sueño.

El sedentarismo también puede influir negativamente sobre la vitalidad y las ganas que se tienen de hacer cosas durante el día. Practicar ejercicio físico de forma hace que el cuerpo y la mente se sientan mejor y más activos.

Sin duda la alimentación juega un papel muy importante en la energía que tiene nuestro organismo para realizar sus tareas diarias. Una alimentación adecuada (como la que corresponde a la dieta mediterránea tradicional) es vital para tener suficiente energía para afrontar todas las actividades del día a día. También es importante no saltarse ninguna comida, acto que se asocia con un mayor grado de obesidad, diabetes y otras enfermedades metabólicas, y evitar comidas muy copiosas y/o ricas en lípidos. Una dieta basada en alimentos grasos produce de forma normal sensación de cansancio y apatía, ya que la digestión de grasas necesita mayor tiempo y mayor aporte circulatorio para realizarse, restándole al cuerpo energía para otras actividades. Después de hacer una comida abundantes en lípidos es normal estar más somnolientos y menos activos.

Se ha de comer de todo, y con moderación. De esta manera la dieta será correcta y completa, y tendrá las vitaminas y los minerales necesarios. En situaciones de intolerancia a algún tipo de alimento, enfermedades que produzcan malabsorción intestinal, o en dietas desequilibradas o escasas estarían indicados los complejos de vitaminas, minerales y otros nutrientes (multinutrientes) para prevenir o solucionar situaciones de astenia.

Hay situaciones que si pueden hacer pensar que detrás del cansancio diario se esconde una enfermedad. Cuando, además de astenia, el paciente presenta estreñimiento (no siendo habitual en él) y ganancia de peso injustificada, se puede pensar que la glándula tiroides, responsable de mantener el metabolismo corporal, no está funcionando bien, y todo en el organismo se hace más lento, incluida la capacidad para hacer alguna actividad.

En la mujer fértil la hemorragia de la menstruación puede llevar a una situación de anemia, que genera sensación constante de cansancio y que además suele estar acompañado de fragilidad de pelo y uñas.

Cuando, además de la astenia, la persona presenta mayor irritabilidad que de costumbre, pérdida de apetito, llanto fácil, insomnio o incapacidad de disfrutar de las actividades que antes le satisfacían se puede pensar en un estado depresivo, que puede necesitar intervención de un especialista.

Y sin duda el estrés diario es una causa de astenia, pero que también se puede tratar.