Según se desprende del texto del borrador de la nueva reforma laboral firmada por el Gobierno y los agentes sociales, a partir del próximo año se pondrá en práctica una regla por la que el día de los Reyes Magos, tradicionalmente celebrado el 6 de enero de cada año, pasará a ser móvil al primer viernes de cada mes de enero. De esta forma, tal y como hemos podido recabar de fuentes oficiales, se pretende incentivar una mayor conciliación familiar ya que los padres y madres trabajadoras dispondrán de un tiempo mayor continuo para poder disfrutar de los últimos días de vacaciones escolares de los peques.
Esta nueva medida de alguna forma ya se aplicaba a los festivos que caían en domingo. De acuerdo al artículo 45 del Real Decreto 2001/1983, de 28 de julio, sobre regulación de la jornada de trabajo, jornadas especiales y descansos, establece que los festivos de ámbito nacional cuando caigan en domingo deberán de ser trasladados al lunes. Aunque hablamos de un borrador, se espera que en estos días pase los trámites parlamentarios necesarios y sea publicada en el BOE lo antes posible.
Así quedará calendario laboral para 2022
El calendario laboral para este año que comienza recoge ocho festivos a nivel nacional. Estos serán: el 1 de enero ( Año Nuevo, sábado), el 7 de enero (Día de los Reyes Magos, viernes), el 15 de abril (Viernes Santo), el 15 de agosto (Asunción de la Virgen, lunes), el 12 de octubre (Fiesta Nacional de España, miércoles), el 1 de noviembre (Todos los Santos, martes), el 6 de diciembre (Día de la Constitución Española, martes) y el 8 de diciembre (Inmaculada Concepción, jueves).
Además, existen otros cuatro festivos, llamados sustituibles, que las comunidades autónomas pueden escoger si los incluyen o no en sus calendarios laborales. Estos son: el 14 de abril (Jueves Santo), el 2 de mayo (lunes siguiente a la Fiesta del Trabajo), el 25 de julio (Santiago Apóstol, lunes) y el 26 de diciembre (lunes siguiente a Navidad). A estos festivos nacionales y autonómicos, hay que sumar dos festivos locales, que establecen los ayuntamientos.
Reacciones diversas ante la noticia
Desde fuentes sindicales valoran muy positivamente la medida. Según comentan "de esta forma se podrá recoger en el nuevo calendario laboral una de sus principales reivindicaciones de los últimos años". Sin embargo, se lamentan que la actual Semana Santa no pase a llamarse oficialmente Semana Blanca.
Por otro lado, la patronal destaca esto supondrá un gran ahorro para las empresas. Sobre todo, para las fábricas que podrán parar sus líneas productivas durante tres días, lo que les supondrá un menor gasto energético y un ahorro en las ya dañadas economías de las empresas por la COVID.
Por su parte, la oposición parlamentaria, una vez analizada la propuesta, se ha negado en rotundo a respaldar la iniciativa. Consideran que sería un trauma para los pequeños de la casa tener que empezar el año con tres días seguidos con su