Montar en bicicleta es un deporte muy sano y que se puede practicar hasta edades muy avanzadas, ya que al no ser un deporte de impacto, si se practica correctamente lo normal sería no sufrir ningún tipo de lesión durante su práctica. No obstante, al montar en bici vamos sentados en el sillín, el cual va aguantando nuestro peso y haciendo presión en la parte del perineo.
Por esta presión que se produce en esa zona de nuestro cuerpo, a muchas de las personas que practican ciclismo, sobre todo a partir de los 45 años, pueden pensar que podría ser perjudicial para la próstata.
Pues bien, hay diferentes estudios que han analizado esta situación. Para comenzar, tenemos que saber que la próstata es una glándula que poseen sólo los varones, y que se encuentra unida al cuello de la vejiga y a la uretra, y que su función principal es estimular la producción de semen. Las enfermedades más comunes que se dan en esta glándula son la prostatitis, que es simplemente una inflamación, la hiperplasia benigna de próstata, que es un crecimiento desmesurado de la glándula, y por último el cáncer de próstata, que es bastante común entre los hombres, y es un cáncer en principio poco agresivo.
Como hemos comentado anteriormente hay algunos estudios que se han realizado con el fin de conocer si la práctica de ciclismo puede desarrollar alguna enfermedad en la próstata. Pues bien, estudios publicados en el European Urology han llegado a la conclusión de que el ciclismo podría causar insensibilidad en el perineo, priapismo, disfunción eréctil, hematuria, y aumento de los niveles de PSA. No obstante no hay que alarmarse con estas conclusiones, ya que fueron obtenidas de pacientes que realizaban en torno a 400 kilómetros semanales con la bicicleta, es decir, profesionales.
Otro estudio que hay respecto a este tema es uno que se realizó en Corea en el año 2011. En este estudio se analizaron los síntomas mencionados anteriormente pero en personas que utilizaban la bicicleta de forma recreacional, en torno a 1 hora tres veces a la semana. Los resultados obtenidos se compararon con pacientes que hacían running, y no hubo ninguna diferencia entre ambos grupos.
Otro de los estudios que existen respecto al ciclismo y los problemas de próstata se publicó en el año 2013 en Australia. En este estudio se llegó a la conclusión de que la práctica de ciclismo aumenta los niveles de PSA (Antígeno Prostático Específico), que es un marcador que se utiliza para saber si hay alguna patología relacionada con la próstata. Por lo tanto, una recomendación es que si nos vamos a hacer una analítica para ver los valores de PSA, es recomendable estar 48 horas sin montar en bici, para que los resultados sean correctos.
En conclusión, podríamos decir que no hay relación directa entre problemas de próstata y la práctica de ciclismo, y cuando se han dado resultado negativos en este sentido ha sido en personas que realizan un uso intensivo de la bicicleta, a nivel profesional.
No obstante para disminuir la presión sobre el perineo podemos tomar precauciones. La primera de ellas sería llevar el sillín totalmente plano, lo cual lo podemos comprobar con un nivel. Si llevamos el sillín ligeramente inclinado hacia atrás aumentaremos la presión sobre el perineo. La otra precaución que podemos tomar sería poner en nuestra bici un sillín antiprostático, que son los que llevan un huevo en el medio, por lo que también disminuiremos la presión sobre esa zona del cuerpo, ya que iremos apoyados sobre los isquiones de nuestra cadera.