Los celos infantiles pueden surgir en cualquier momento, normalmente aparecen con la llegada de un nuevo hermanito o hermanita. Aparecen de diferentes modos, dependiendo del temperamento de nuestros hijos, unos lo expresarán con un aumento de rabietas, otros con pesadillas o volviendo a hacerse pipí por las noches o cualquier otro cambio significativo en su conducta. Sea como sea los celos aparecen, a veces para quedarse durante mucho tiempo, pero ¿es posible evitar los celos infantiles entre hermanos? Hoy nos preguntamos esta cuestión y este es mi punto de vista.
¿Es posible evitar los celos infantiles entre hermanos?
Bajo mi punto de vista yo creo que no, por más que preparemos a nuestros hijos para la llegada de un nuevo hermanito. Los celos infantiles aparecen de forma prácticamente inevitable más pronto, más tarde, de un modo muy marcado o de forma muy sutil, pero los celos aparecen, porque son un reacción natural ante el temor de perder el cariño, la atención, el agrado, los mimos, … de mamá o papá.
Es normal que existan celos entre un grupo de hermanos. Los celos infantiles afloran en los niños independientemente de la edad, tratándose de una experiencia que, por más dura que pueda parecer, también tiene una parte constructiva para el desarrollo de la personalidad de nuestros hijos, ya que la llegada de un nuevo hermano será una de las primeras experiencias que tendrán de la competencia social con la ventaja que al darse en el sistema familiar nosotros, los padres, actuamos como moderadores, fijando normas y límites. Por lo general, casi siempre los celos son más acusados en el primer hijo que en los siguientes, aunque no hay que engañarse, los pequeños también sienten celos y manifiestan conductas celosas, así que no nos extrañemos si nuestro hijo más pequeño empieza a demostrar celos del mayor.