Los periodistas sometidos al poder advierten que el triunfo electoral de "Podemos" abre las puertas en España a un régimen bolivariano, similar al que ha empobrecido Venezuela, pero nadie dice que el populismo bolivariano, si llegara, sería la consecuencia directa de la injusticia, de la corrupción y del abuso de los actuales políticos españoles. ---
La instauración en España de una dictadura bolivariana, similar a la que, bajo el patrocinio de Cuba, se ha instalado en Venezuela y otros países latinoamericanos, es posible, pero poco probable por ser España un país insertado en Europa y demasiado adicto a la libertad para soportar un régimen de esclavos. Sin embargo, todas las condiciones para que el chavismo progrese y triunfe se dan hoy en la maltratada y degradada nación española.
Los padres y promotores del régimen chavista en Venezuela no son los hermanos Castro, como se afirma con frecuencia, sino los viejos partidos y políticos corruptos que destrozaron y esquilmaron Venezuela durante décadas, llenándola de injusticia y corrupción. Personajes políticos tan degradados como Carlos Andrés Pérez, el famoso "amigo" de Felipe González, son los verdaderos "padrinos" de la actual dictadura chavista que conduce Maduro con sus asesores y agentes de la Habana.
En España se habla ahora de "chavismo" y de la amenaza bolivariana tras el triunfo en las urnas del emergente partido "Podemos", cuyo líder, el joven Pablo Iglesias, es un conocido admirador de la dictadura bolivariana venezolana, a la que asesora. Si "Podemos" es el "germen" de un régimen bolivariano en España, el PSOE, el PP, IU y los nacionalismos vasco y catalán son sus promotores entusiastas porque, como ocurrió en Venezuela, con sus corrupciones, abusos e injusticias están fabricando los cimientos para que llegue a España ese tipo de dictadura caribeña, retrógrada y subdesarrollada.
El chavismo, cuya esencia es leninista y parte del control férreo del poder por parte de una élite profesional decidida a mantenerlo a sangre y fuego, tiene perfectamente trazada su hoja de ruta, diseñada por Fidel Castro, consistente en tomar el poder apoyándose en las suciedades y miserias de los viejos partidos y de los políticos corruptos, que son odiados por el pueblo. Una vez en el poder, hay que mantenerse en él como sea, construir una mayoría que soporte el nuevo régimen, con el apoyo del lumpen, los pobres y los descontentos, para, desde el poder, transformar las leyes para que el nuevo sistema se torne invencible y no pueda ser jamás derrocado por el voto popular.
El diseño tiene lógica, aunque sea una lógica totalitaria y perversa que conduce a la pobreza y esclavitud. La lógica viene dada por el hartazgo de los pueblos ante la vieja política de los viejos partidos corruptos y depredadores, que consiguen cabrear tanto a los ciudadanos que los predispone a votar y apoyar a cualquier dictador que aparezca por el horizonte disfrazado de promesas falsas y de populismo activo.
El ascenso de "Podemos", cuyo programa político es incompatible con la democracia y con el progreso verdadero, solo es explicable porque Rajoy, Zapatero, Aznar y González asesinaron previamente la justicia, la democracia y la decencia de toda una nación, a la que también despojaron de su prestigio, de su dignidad y de objetivos e ilusiones que compartir como pueblo. Al incorporar en su programa promesas tan ansiadas por los españoles como el castigo de los corruptos, la regeneración de la Justicia, la expulsión de "la casta" y la protección social de los mas débiles, el pueblo apoyará a "podemos" con ilusión y esperanza.
La España que han construido el PP, el PSOE, IU y los nacionalistas es un vertedero irrespirable del que cada día mas ciudadanos quieren huir. Algunos, confundidos y escasamente formados, hasta prefieren abrazar la esclavitud bolivariana si a cambio consiguen escapar del hedor y la suciedad reinantes.
Pero hay factores externos que defenderán a España e impediran que caiga en manos del castrismo empobrecedor y esclavizante, entre los que sobresalen la situación estratégica de España, su inserción en la Unión Europea y la OTAN y el espíritu libre de sus ciudadanos, adormecido por tipejos e tan baja estofa como Aznar, Zapatero y Rajoy, pero no exterminado, por fortuna.