¿Es rentable ser una empresa saludable?

Cada vez son más las empresas que invierten en la promoción de la salud y el bienestar de sus empleados. Quizá te preguntes si implementar este tipo de programas en tu organización es realmente rentable.

Los expertos en recursos humanos coinciden en algo: la salud y el bienestar de las personas en el ámbito laboral son muy importantes y, además, rentables. Los empleados felices son más productivos y sufren menos bajas por enfermedad común.

Promover la salud en la empresa es una oportunidad desarrollar hábitos de vida saludables dentro y fuera del trabajo. El bienestar físico y emocional repercute directamente en la rentabilidad de las organizaciones. Según el II Informe sobre Absentismo Laboral publicado por Adecco, los trabajadores españoles se ausentan de su puesto unos once días de media al año.

LA SALUD EN LA EMPRESA ESPAÑOLA

España es uno de los países europeos con mayor porcentaje de absentismo, un hecho que interfiere en la competitividad de las empresas y que implica pérdidas anuales de miles de millones de euros. Por tanto, no es suficiente con cumplir la legislación en el ámbito de la prevención de riesgos laborales. Diseñar estrategias de servicios a empresas saludables no solo beneficia a los empleados sino a la marcha del propio negocio.

La tendencia de las empresas es apostar por la implementación de medidas que fomenten el bienestar de los empleados, puesto que constituyen el mayor activo de toda compañía.

Por otra parte, los trabajadores (las personas, en general) cada vez muestran mayor preocupación por su salud y el bienestar, siendo este uno de los beneficios sociales más valorados y, por tanto, una de las mejores formas de captar y retener talento.

Los servicios a empresas saludables incluyen acciones para promover hábitos de vida saludables, como una dieta sana, ejercicio, fisioterapia y talleres para la gestión del estrés, entre otros.

UNA CUESTIÓN DE RESPONSABILIDAD CORPORATIVA

Este tipo de programas basados en la actividad física, la alimentación y la gestión psicosocial producen grandes beneficios a las empresas: menor absentismo laboral, mayor compromiso de los empleados, mejor clima laboral y mayor productividad son los más destacables.

Además, con este tipo de medidas no solo se mejoran los resultados a nivel empresarial sino que se ayuda a las personas a vivir mejor y más felices. Esto implica un beneficio a nivel social y es un punto a favor en la RSC de la empresa, que proyecta una imagen mucho más positiva de cara a empleados, proveedores y clientes.

No podemos olvidar el hecho de que los consumidores valoran cada vez más el compromiso de las empresas con aspectos que van más allá de la calidad de sus productos o servicios.

La puesta en marcha de estas iniciativas requiere la colaboración de todos los implicados, por lo que el primer paso es la creación de una cultura corporativa comprometida con el bienestar y la salud en la empresa.

Una vez conseguido esto, los hábitos saludables son sencillos de implementar y sus beneficios se observan a corto plazo.

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