Desde que en 1966, Yves Saint Laurent, transformara el uniforme masculino por excelencia a la máxima expresión de la feminidad, las calles se han convertido en perfectas muestras de lo que se empezaba a intuir en las pasarelas internacionales. Su uso casual y apariencia "working", no tardaron en cautivar a una mujer activa y a la vez elegante.
Las modelos más renombradas de la época como Bianca Jagger, supieron darle una vuelta de tuerca y sacarle partido para convertir el traje en un ícono de la sensualidad y la elegancia.
Las pasarelas internacionales dieron cabida a una gran variedad de talentos creativos, que rápidamente se proyectaron al vestir diario, que las mujeres acogieron con gran aceptación.
Podríamos decir que no ha habido una firma que no se apuntara a reinterpretar esta tendencia, de la clásica combinación de Christian Dior al espíritu minimal de Lanvin. 
Narciso Rodriguez juega al bicolor mezclando blancos y negros; mientras que Jean Paul Gaultier lo viste de fiesta para ocasiones especiales.
¿Una combinación que no falla para darle un aire todavía más femenino al traje?Estos stilettos de Chanel con aplicaciones en plástico transparente:
¿Te sueles vestir con estas prendas para un día de trabajo?¿Has transformado alguna vez un traje en una pieza de fiesta?
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